El único imputado por el robo hace un año en cuatro iglesias de Puente Genil ha sido puesto en libertad. Este individuo fue el que encontró una bolsa semienterrada en el descampado del Garrotalillo que contenía la corona de espinas del Nazareno (1719) y dos cantoneras de la cruz, la corona de la Estrella y dos crucifijos —uno sustraído de la parroquia de la Purificación y otro de la Concepción—.Aún resta por encontrar el sagrario con dos copones y hostias consagradas, algo que mantiene en vilo al párroco, José Joaquín Cobos, que apuntó que «esto no me deja dormir». La Policía continúa tras las pistas de los autores materiales de estos robos en cadena.( Abc. Virginia Requena. Fotografía Orfebrería Jesús Maria Cosano Cejas )
