El próximo sábado día 21 de septiembre, fecha marcada este año de 2013 por la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas de Puente Genil, para inaugurar el Año Manantero 2013 - 2014, y dentro de los actos programados para la apertura, se encuentra la inauguración de un busto al eximio poeta hijo de Puente Genil D. Agustín Rodríguez Jiménez, en el antiguo compas del ex convento de San Francisco, y hoy denominado compás del Coro.
Sirva la siguiente y escueta biografía que publicamos como pequeño homenaje a su memoria.
D. Agustin Rodríguez Jiménez nació en Puente Genil el 15 de agosto de 1900,en el seno de una familia relativamente acomodada, de la que cortos años disfrutaría, habida cuenta que su padre D. Agustín Rodríguez Cornejo, sufrió por aquellas fechas una tuberculosis galopante y falleciendo casi de inmediato.
El día 10 de junio del año 1932, contrajo matrimonio canónico en la entonces ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno ( hoy Parroquia ) con Dª María Salud González Gallego , sin dejar descendencia.
El poeta fallece en una fría noche del 5 a 6 de marzo de 1965 de forma inesperada, siendo hijo predilecto de la villa.
Durante el pasado siglo, fue el seguidor del poeta Miguel Romero, cantando las primicias y tradiciones de su patria chica maravillosamente.
D. Agustín Rodriguez poseía la Carrera de Magisterio y más tarde se hizo abogado, forjando culturalmente la Academia de San Agustín situada en la calle Madre de Dios nº 22, donde reunió, a un gran número de jóvenes estudiantes pontanos.
D. Agustin, que fue muy querido en su tierra natal, tenía una gran predilección por Nuestro Padre Jesus de La Humildad y Paciencia, de cuya Cofradía fue Secretario de la Junta de Gobierno, y su Hermano Mayor en 1947, siendo nombrado en 1948 también “Romano Honorario” de la centenaria Corporación del Imperio Romano de Puente Genil.
Sus primeros trabajos literarios se publicaron en la revista local “Industria y Comercio”, precisamente en el ejemplar número uno, fechado en 1923, estando escrito en prosa con el título de “Diana”, Ráfaga, apareciendo igualmente en el mismo periódico una composición en verso denominada “Guía del Forastero”, así como “Desfila el Imperio”, “los Cuarteles”, y emotivos Sonetos entre los que destaca el dedicado al Señor de la Humildad y Paciencia.
A su vez, colaboró en diversas revistas y tenía el propósito de haber editado varios libros de poesías, dejando durante el transcurso de su vida como recuerdo un reflejo poético impresionante de las distintas facetas tradicionales, y asistiendo todos los Jueves Santo al almuerzo del Imperio Romano, donde siempre llevaba una primicia brotada de su numen.
Durante su vida, unió a sus preclaras dotes de inteligencia, los característicos rasgos de la más humilde modestia franciscana.
SAETA CUARTELERA DEL POETA
Pa que nadie te igualara,
puso sus cinco sentíos
el que tu rostro tallara;
y me dan escalofríos
cuando te miro a la cara.
