El salón de actos de la Facultad de Ciencias del Trabajo, hasta la bandera. Numerosos amantes del flamenco, alumnos y peñistas se reunieron para escuchar al maestro Antonio Fernández Díaz, Fosforito, que toreó con maestría y demostró que además de la Llave de oro del Flamenco, tiene la de la Cátedra de Flamencología, que inauguró con poderío. "Tan denostado estaba el flamenco, que era cosa de pendencieros y borrachos y mira por donde, ahora, ha sido reconocido a nivel universal. Hay que aprovechar este momento y todo lo que se haga por el flamenco, bienvenido sea", comentó minutos antes de comenzar el acto inaugural. Con rotundidad negó que le sea difícil hablar de flamenco: "¿Cómo me va a resultar difícil hablar de mi vida?", respondió.Por su parte, el director de esta cátedra de la Universidad de Córdoba, Luis Pérez, el cantaor Luis de Córdoba, precedió al maestro de Puente Genil en una disertación oral impecable, precisa y documentada, en la que desglosó los contenidos de las clases que pasearán este año por el eje Sevilla-Cádiz, con parada y fonda en Jerez; que contarán con los tradicionales recitales comentados; con las ponencias de Calixto Sánchez, Juan Bergillos, Arcángel --quien por cierto participará en la Gala de Navidad del 22 de diciembre--, Philippe Donnier, Faustino Núñez o Inmaculada Aguilar y con un homenaje a Curro de Utrera por su "aportación al enriquecimiento y difusión de los cantes de Córdoba". En su ponencia elogió en numerosas ocasiones a su antecesor en el cargo, Agustín Gómez, de quien cariñosamente confirmó que sigue yendo "de la mano en esto de la cátedra". Entre el público pudimos ver bastantes caras conocidas como la del doctor Concha, Rafael Infante, críticos de flamenco como Paco del Cid o Juan Pérez Cubillo, entre otros muchos. Todos hombres y mujeres --que había bastantes-- ávidos de desentrañar las peculiaridades del arte flamenco. ( Diario Córdoba )

