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sábado, 25 de noviembre de 2017

UN AUTO SACRAMENTAL SEMI OLVIDADO ESCRITO POR EL PONTANES RICARDO MOLINA, VUELVE A ESCENA 71 AÑOS DESPUÉS

El 17 de agosto de 1946 el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba se vistió de gala para acoger la, hasta ahora, única representación de la obra 'El Hijo Pródigo', un auto sacramental basado en la parábola bíblica escrita por un entonces desconocido poeta llamado Ricardo Molina.

Tras el éxito de la función, la obra se guardó en un cajón.

"El hijo pródigo" ha pasado desapercibida 71 años para el gran público, no así la poesía que después escribió Ricardo Molina, uno de los nombres claves de aquel grupo de poetas cordobeses llamado Cántico, y que supo, desde la posguerra española, trazar puentes líricos y vitales hacia la Generación del 27.

Pero, cuando escribió 'El Hijo Pródigo', Ricardo Molina (Puente Genil 1917-1968) era sólo un joven de 27 años que acababa de conocer a algunos de los que después fueron sus compañeros, y que, por encargo del recién nombrado obispo Fray Albino de Córdoba, escribió una obra inspirada en el Siglo de Oro, más o menos la misma que se ha reconstruido para su segunda representación pública, que tendrá lugar el 13 y el 14 de diciembre en Córdoba.

De llevarla a escena se encargará el grupo Tártara, cuyo director, Juan Carlos Villanueva, ha asegurado a Efe que piensa respetar el espíritu con el que Molina escribió una obra "absolutamente contemporánea" con una estructura "clara y diáfana" y que, en tres actos perfectamente diseñados, tiene su objetivo final.

"Evidentemente no deja de ser un auto sacramental, que es una catequesis pública hecho a la medida del Siglo de Oro para atraer las almas un poco descarriadas. Aunque su visión es absolutamente contemporánea", especifica el director teatral.

Aquella primera y hasta la fecha única catequesis pública, un agosto de 1946, se saldó con un éxito "resonante" según detallaron los periódicos de la época.

Así, el Diario Córdoba del 19 de agosto de 1946 aseguraba que su representación "demuestra que todavía nuestro pueblo puede alcanzar y entender las más sutiles verdades teológicas y puede vibrar con la misma fe y el mismo escalofrío que inundaba el corazón de los espectadores del siglo XVII".

Aquel día, Molina logró juntar en escena a un elenco artístico y técnico de enorme categoría, con una decena de actores y actrices, cantantes e intelectuales de la Córdoba de la época, y con una selección musical en la que había obras de Bach, Wagner, Beethoven y Berioz.

Faltó una figura, la del poeta Pablo García Baena, aún de luto por la muerte de su madre, y que ha sido una de las personalidades que más ha exigido que se recuperara esta obra, que finalmente verá la luz en el Teatro Góngora, casi para cerrar las actividades del centenario del nacimiento de Ricardo Molina.

La otra persona que más conoce de 'El Hijo Pródigo' es el estudioso José María de la Torre, que dio por primera vez con ella cuando preparaba una tesis y que, a lo largo de su vida, ha ido reconstruyendo la pieza teatral a partir de los archivos del autor y los del Cabildo Catedralicio. Suya es la versión que Villanueva llevará a las tablas.

"Ésta es una obra que revela la dualidad de Molina, puesto que tiene un sentido religioso y también un sentido pagano. Es la dialéctica que sufrió en vida, puesto que era llamado por la tradición judeocristiana pero, al mismo tiempo, le atraía la tradición de Roma y Grecia. En esa antítesis destaca El Hijo Pródigo en la obra de Molina", explica José María de la Torre.

Este experto detalla que se trata de una pieza teatral compleja, impropia de un joven de 27 años, y que hace uso de todo el metro clásico, salvo en el preámbulo y el final, que tira de verso libre.

Ahora, 71 años después, aquella libertad se va a volver a ver sobre las tablas y 'El Hijo Pródigo', aquella obra semiolvidada de Ricardo Molina tendrá su segunda oportunidad, tal y como ocurre en la parábola bíblica que inspiró su creación. (La Vanguardia.Juan Velasco Efe) 


NOTA: En la fotografía adjunta detalle del periódico Hoja del Lunes del día en que se representó ‘El Hijo Pródigo’ en 1946