A lo largo de su historia, el balonmano pontanés siempre ha destacado por su facilidad para descubrir nuevos talentos en su cantera. Uno de esos cracks, es el lateral derecho Luisfe Reina (26 años) que, tras una dilatada trayectoria deportiva que le ha llevado por diferentes equipos y le ha permitido disfrutar de casi medio centenar de internacionalidades con las selecciones juvenil y júnior, finalmente el pasado 21 de junio debutó con los Hispanos en el Partido de las Estrellas disputado en Ciudad Real.
-¿Qué supone para usted la llamada de la selección absoluta?
-Es una sensación increíble y una ilusión enorme, ya que te genera una alegría y una satisfacción que te sirve también para valorar que todo el esfuerzo y todo el trabajo realizado tienen su recompensa. En mi caso, soy consciente de que llegar a la selección no ha sido fácil, ya que aunque fui internacional en categoría juvenil y júnior, en la absoluta es distinto. Últimamente se está viendo que el seleccionador Manolo Cadenas está llamando a mucha gente joven y estar ahí era una posibilidad. No obstante, no estaba en la primera lista de convocados que facilitó, y quizás por eso el hecho de que haya sido algo inesperado me cogió más de sorpresa aún.
-¿Jugar con los Hispanos puede decirse que es lo más parecido a un sueño hecho realidad?
-Desde luego. Es lo máximo a lo que puede aspirar un jugador a nivel deportivo. Pienso que esta convocatoria supone completar un paso adelante, pero con los pies en el suelo, ya que algunos de los que ahora hemos ido convocados no estamos consagrados en la selección. Es positivo en el sentido de que se trata de una forma de valorar tu trabajo, pero evidentemente nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro.
-A nivel individual y a pesar de su juventud, lleva muchos años jugando en la Liga Asobal y dentro de pocos días inicia un nuevo reto en Francia, concretamente en las filas del Fenix Toulouse HB, ¿qué espera de esta nueva etapa?
-Espero lo mejor, que vaya bien, y adaptarme lo antes posible tanto a la competición como al equipo en el que voy a jugar. Hace unos días estuve allí en la presentación, me trataron muy bien y me vine con una buena impresión. A partir de ahora mi reto es demostrarme a mí mismo que puedo competir en esa liga y tratar de disfrutar de una etapa deportiva que creo que puede ser muy provechosa para mí. Es evidente que también voy con pies de plomo, y sé que me queda mucho esfuerzo y trabajo por delante.
-¿Le para mucha gente por la calle para interesarse por tus hazañas balonmanísticas?
-Es algo muy bonito. Aquí en Puente Genil tengo a mi familia, a mis amigos, y es una alegría que la gente te pare por la calle, te pregunte cosas de balonmano y te de ánimos sobre todo ahora con el tema de la selección y con mi nueva andadura en Francia. Para mí Puente Genil es mi casa, y por supuesto, es todo un honor sentirme querido por mis paisanos.
-Y la última, ¿le veremos más veces con la selección?
-Nunca se sabe. Como he dicho antes es muy difícil porque hay grandes jugadores y llegar ahí es lo máximo. Yo voy a poner todo mi empeño en trabajar y en esforzarme para hacerlo lo mejor posible con mi club, y a partir de ahí, todo es posible.(El Día de Córdoba. José. M. Cabezas)
