El próximo día 12 de diciembre están convocados a elecciones de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados (ICA) 2.236 letrados, 1.690 de ellos ejercientes y 546 no ejercientes (cuyo voto vale la mitad), que deberán elegir entre tres candidatos a ocupar el Decanato: Lola de Toro, Francisco Acosta y José Luis Garrido, que aspira a revalidar su cargo.
Las elecciones del ICA se celebran cada cuatro años pero nunca se renueva la Junta completa. Con el cambio de decano sólo se hace el de secretario y los diputados pares, mientras que los impares se eligen cada dos años.
El plazo para el voto por correo finalizó el 24 de noviembre y han solicitado esta modalidad 118 colegiados, que lo enviarán a través de correo certificado. El resto de letrados deberá acudir a la sede del Colegio, en la calle Morería, de 10:00 a 15:00 el próximo viernes.
Los retos principales a los que se enfrentará el nuevo equipo de gobierno del ICA pasan por intentar solucionar el problema de los atrasos de la Junta de Andalucía en el pago al turno de oficio, la ayuda a los profesionales a los que ha afectado más la crisis y la defensa de los intereses de los abogados frente a las nuevas leyes en materia de Justicia impulsadas por la Administración.
Un plan continuista y líneas de ayuda a colegiados
La candidatura de José Luis Garrido, que tiene el lema de "Abogados como tú", se sostiene en la "continuidad" porque "creemos que hemos hecho un buen trabajo", por lo que "pretendemos seguir mejorando el Colegio". Así, se centra en la "ayuda a los colegiados" porque "hay que mitigar la crisis, que está haciendo daño en los despachos", y para ello han propuesto "dos diferentes líneas de ayuda" para financiar dificultades de tesorería en los despachos y que posibiliten la presentación de procedimientos judiciales ya que las tasas lo han hecho "muy costoso". El actual decano destacó que seguirá con los anticipos del turno de oficio y con "el fondo asistencial a los letrados que lo están pasando mal por alguna circunstancia excepcional". Garrido se compromete a seguir "luchando para que las reformas y leyes nuevas sobre colegios profesionales y justicia no nos perjudiquen". Por otra parte, su equipo -compuesto por Luis Candel, Carlos Arias, Concepción Ortega, Carmen Bohollo, José Luis Ramos y Helena Calvo- trabajará en la modernización del ICA para convertirlo "en un centro de servicios de los colegiados; hay que seguir avanzando hasta conseguir la oficina electrónica para que cada cual, desde su despacho, pueda hacer cualquier trámite sin tener que desplazarse hasta el Colegio". El objetivo principal "sigue siendo la defensa a ultranza de los intereses profesionales de los abogados, sin importarnos el color político o la institución ante los que tengamos que hacer valer", apuntó el candidato, que se basa en los puntos fundamentales de la anterior candidatura "pero con nuevas incorporaciones". Para finalizar, Garrido manifestó que quiere "seguir representando al ICA dignamente". En estos últimos años "hemos conseguido convertir al Colegio en una institución de referencia en Córdoba, ponerlo en el sitio que se merece" y "que sea un colegio vivo y participativo, incluso con problemas de agenda por la cantidad de actos que tiene". Además, destacó que "hemos creado un centro de formación que está a diario atestado de abogados".
Una candidatura de equipo que llegue a la provincia
La candidatura de Francisco Acosta no es " presidencialista", sino que presenta "un equipo al servicio de todos los colegiados, en donde cada diputado es tan importante como el decano, que debe ser la figura que aglutine a todo un colectivo desde la experiencia, el aplomo y la humildad", explica. Este equipo, que tiene el lema de "Un colegio para todos", está formado por Manuel Rejano, Ángela Albalá, Marisol Muñoz, Álvaro Navarro, Sara I. Prieto y Francisco Paniagua. Uno de los principales puntos de su programa es "solucionar el problema del pago a los profesionales del turno de oficio". Para ello proponen que el Colegio adelante el dinero del pago del turno de oficio, y cuando la Junta abone, la institución lo recuperaría. "Todo según el presupuesto con que cuente el ICA", apunta. Esto, según Acosta, "ayudaría a los jóvenes abogados, a los que el retraso del pago les supone un verdadero trastorno económico". Entre los objetivos de este equipo está "intentar darle a la Escuela de Práctica Jurídica la pujanza que siempre ha tenido porque siempre ha sido muy valorada y últimamente parece que está de capa caída". Por otra parte, el equipo de Acosta aboga por "la integración de los abogados de la provincia". Para ello en su candidatura incluye a Manuel Rejano, "que lleva 30 años ejerciendo en Puente Genil, para que él sea el coordinador de los problemas que haya en la provincia y poder abordarlos". El objeto fundamental de este proyecto es "facilitar la vida del abogado, convirtiendo el Colegio en una herramienta al servicio de todos y no en un fin en sí mismo". Para ello proponen revisiones de las cuotas colegiales, favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar y el establecimiento de fórmulas de participación y transparencia. Esto es, "que el Colegio sea la institución en que puedan reflejarse los valores que demanda nuestra sociedad y donde todos los compañeros tengan un espacio para trasladar su opinión con la seguridad de ser escuchados". Acosta también se fija en la importancia de "seguir avanzando y profundizando en las nuevas tecnologías, de forma que cada vez sean más los colegiados que hagan uso de estas nuevas fórmulas con carácter cotidiano".
Una batalla por el turno de oficio sin contemplaciones
Lola de Toro presenta un programa "abierto" porque el fin principal de su candidatura -que tiene el lema de "Y... ¿por qué no?"- es "abrir el ICA al colegiado, que no parezca una institución tan cerrada, que es la impresión que tienen algunos miembros, sobre todo los de reciente incorporación". Para ello se acompaña de María del Carmen Salcines, María del Mar Jiménez, Antonio José Alcalá, Jenifer Cazorla y Luis Roldán Ranchal. Una de sus principales propuestas es que el Colegio facilite la conciliación de la vida familiar y la profesional. "Estimo que sigue habiendo dificultades" en este aspecto, por lo que "el Colegio debe involucrarse para que no haya tantas bajas temporales por razones de nacimiento de hijos o enfermedades familiares a través de una serie de conciertos con guarderías y empresas de cuidado de enfermos y mayores". Otro de los puntos fuertes de la candidatura de De Toro es conseguir unos convenios para los letrados en lo referente a transporte, es decir, gasolina o trenes, e incluso hoteles cercanos a los Juzgados, algo que ahora "supone un gasto brutal" que finalmente repercute en el cliente. Esta candidata seguirá "la batalla por el turno de oficio sin contemplaciones" ya que "entiendo que los letrados de oficio, que son casi todos jóvenes, tienen unos retrasos en los pagos de años enteros" que les suponen grandes dificultades. Por eso, "exigimos el trato y el respeto que se les debe". En otro aspecto, De Toro y su equipo se comprometen a iniciar conversaciones enfocadas a igualar la pensión por jubilación de los abogados "con la de cualquier trabajador del régimen general o autónomos". La candidata explica que el letrado tiene una mutualidad y cuando se jubila "lo hace con 600 euros". "Creo que no es cuantía para nadie y tenemos muchos compañeros jubilados que tienen que subsistir con 600 euros", aseveró. Por otra parte, también pretende iniciar "conversaciones con el Ayuntamiento" para conseguir tarjetas de Acceso a Áreas de Circulación Restringidas (Acire) para que los letrados de guardia tengan vía rápida a los Juzgados de Guardia o la Comisaría, sin necesidad de dar vueltas con el coche, al igual que pedirá un aparcamiento en las instituciones donde tienen que desarrollar su trabajo en ese momento estos abogados. Respecto a las cuotas colegiales, De Toro se compromete a revisarlas y bajarlas en proporción a los años de colegiación una vez estudiado el presupuesto con el que cuenta el ICA. En definitiva, "se trata de aportar nuevas ideas, porque llega un momento en el que los cambios introducidos por el equipo directivo se agotan, y acabar las que están bien realizadas" porque "nos gustan muchas cosas de las que se han hecho", si bien "queremos incorporar otras nuevas".(El Día de Córdoba. Angela Alba)