Las lesiones siguen diezmando al Ángel Ximénez de Puente Genil, que a sólo dos días de su partido en Aranda de Duero (Burgos) de la quinta jornada de la Liga Asobal, únicamente ha podido entrenar con ocho jugadores profesionales debido a las distintas bajas. Desde que ha comenzado la temporada el técnico, Fernando Barbeito, no ha podido contar en ninguna semana previa con toda su plantilla a su disposición, al margen del lesionado de larga duración Guillermo de la Sierra, que ya no hizo la pretemporada.
Esta semana el nuevo inquilino de su enfermería es el central sevillano Juan Antonio Vázquez Chispi, que el pasado sábado sufrió ante el MMT Seguros Zamora una torcedura de tobillo que le ha provocado una esguince.
Con todo, el que más preocupa al cuerpo técnico es el estado del otro central, el algecireño Mario Porras, que ya se perdió el choque ante los zamoranos después de recaer en Barcelona del esguince de tobillo que se había producido en la segunda jornada frente al Benidorm.
También están los casos del lateral izquierdo Nacho Moya y el extremo Curro Muñoz, que aún siguen renqueantes de sus distintas molestias, el primero en el gemelo y el segundo en los abductores.
Aunque los dos jugadores malagueños reaparecieron frente al Zamora tras no viajar a Barcelona, no se han podido recuperar al cien por cien de sus dolencias, de ahí que no puedan completar los entrenamientos en la parte táctica, que es la clave de Barbeito para preparar de forma completa el partido que les medirá este sábado al Villa de Aranda, uno de los tres conjuntos invictos de la categoría. (El Día de Córdoba)