El sellado del vertedero de La Pitilla en Puente Genil permitirá la regeneración de 87.000 metros cuadrados de masa verde en una zona de expansión urbanística. El basurero se localiza sureste del casco urbano, una zona que se extiende hasta el borde del arroyo del Barranco del Lobo, próximo a su confluencia con el río Genil y junto al polígono industrial San Pancracio.
La licitación de este proyecto, que tuvo lugar a medios del mes de julio por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, consistirá en una actuación presupuestada en 1,7 millones de euros. Una cantidad cofinanciada con el 80 por ciento por la Unión Europea, con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Los trabajos previstos para eliminar estos vertidos permitirán la creación de 7.700 jornales.
Con el sellado de este vertedero, según se recoge en el proyecto, se conseguirán solucionar los problemas de fuga de lixiviados. Igualmente, se favorecerá la protección del medio ambiente y se evitará la contaminación de aguas.
Los primeros trabajos que se adoptarán serán los de recogida y transporte con medios mecánicos y manuales de los residuos sólidos de tamaño medio. Por otro lado, se realizará un desbroce de la vegetación acumulada y serán retirados los eucalipto. También se limpiarán del cauce del Genil unos 9.581 metros cuadrados de residuos.
Cerramiento perimetral
Tras la citada intervención, se implantará una cubierta vegetal cuya selección de plantas serán aquellas que no sean capaces de desarrollar suficientemente sus raíces para alcanzar el nivel de los lodos.
Para evitar que se siga produciendo un vertido incontrolado de residuos tras la realización de las obras, así como impedir la entrada de animales, se procederá al levantamiento de un cerramiento perimetral compuesto por una valla de madera de dos metros y la instalación de una reja de acero. Tras la clausura del vertedero quedará expresamente prohibida la construcción de cualquier tipo de infraestructura o edificación sobre el mismo.
Esta actuación es una de las más esperadas por la población desde hace una década, ya que la proximidad de las viviendas y el abundante forraje del vertedero ilegal más los residuos que se vierten provocan —sobre todo, en esta época del año— numeroso incendios, amén del mal olor y la proliferación de insectos y roedores.(Abc.VirginiaRequena)
