Puente Genil ha sido un vivero de grandes deportistas, pero añoraba un proyecto colectivo de ciudad que lo pusiera en un primer plano. Y ese proyecto se generó hace algún tiempo de la mano de Mariano Jiménez, quien hoy es el presidente del Ángel Ximénez. Por circunstancias de la vida, el empresario quiso homenajear a su malogrado hijo a través de su pasión: el balonmano. Y así creció el Ángel Ximénez, un equipo cimentado en la base local para ir ascendiendo categoría a categoría hasta que llegó el pasado y mágico 12 de mayo. Entonces, ascendió a la Liga Asobal en una memorable mañana épica en Irún.
De esta forma, el Ximénez se convertía en el tercer equipo de la provincia de Córdoba que ascendía a la Liga Asobal tras el Prasa y el ARS, que sólo pudieron vivir un año en la máxima categoría nacional. Al Ximénez se le presenta esta temporada, que arranca este fin de semana, la oportunidad de dar un paso más y ampliar su hito a ser el primero que repitió. Pero para eso le hará falta mucho trabajo y, sobre todo, una adaptación rápida.
Por lo pronto, el club ha apostado fuerte en lo que respecta a la materia de fichajes y de presupuesto (supera los 400.000 euros). De hecho, su presentación en la categoría resultó convincente cuando anunció el fichaje de Nacho Moya, un trotamundos cargado de calidad. A esa apuesta sumó la de otros jugadores consolidados como Jorge Sánchez, Demovic, Fuentes, Soto o Argüillas. Visto de otro modo, muchos de sus integrantes no van a llegar de nuevas a la competición, algo que siempre infunde respeto.
Experiencia y continuidad
Además, cuenta con un plantel experimentado y una base consolidada de la temporada anterior (o anteriores), puesto que el proyecto del ascenso empezó a consolidarse hace ya algún tiempo. Además, tiene el añadido de tener en la primera plantilla a varios jugadores de la casa como Cuenca, Morales o Baena, así como con el prometedor portero juvenil Morón.
Por lo tanto, se puede decir que a Antonio Ortiz, el entrenador elegido para llevar la nave al puerto de la permanencia, tiene mimbres de sobra. Eso sí, la pretemporada ha evidenciado que al equipo le faltan ajustes defensivos que serán básicos de consolidar si finalmente quiere seguir estando en una liga tan especial. Además, el Ximénez no va a estar sólo, puesto que desde el primer día se notó un especial cariño por parte de una población que quiere vivir un año tan especial en el Pabellón Miguel Salas viviendo momentos como la visita del Barcelona (mes de marzo) o en noviembre cuando el paisano Luisfe, contrastado jugador en la categoría, aparezca con la camiseta del Naturhouse La Rioja.
Eso sí, la afición es consciente de que el Ximénez parte con la aspiración de salvarse dentro de una Liga dividida en tres sectores. De un lado, está el Barcelona, que, entre fichajes y la desaparición del Atlético, tendrá pocas sombras a la hora de reeditar el título de campeón de Liga. Luego, entre cuatro equipos se repartirán las plazas europeas, dejando al resto en una dura pugna por salvar la categoría. Como muestra, ésa fue la gran emoción de la temporada anterior en la última jornada del campeonato, donde hasta cuatro equipos pudieron perder la plaza. Ése será el riesgo que querrá asumir un Ángel Ximénez, que llevará a Puente Genil a la gran pantalla nacional después de vivir mucho tiempo para el deporte.( Abc. A.D. Jiménez)