En el artículo de hoy, nuestro colaborador D. Julio Moreno Crespo, nos describe la salida procesional de María Santísima de la Guía en la tarde-noche del Sábado de Pasión, acompañada de sus Hermanos " Los Ataos ", de la cual se decía que tenía las llaves de la Semana Santa Pontana.
María, es el nombre de mujer mas conocido en todo el universo.Existe en todas las lenguas, hasta en las más antiguas, pero solo una María, la madre del Nazareno rebelde, se ha convertido en mujer universal. Sin duda, no ha habido ninguna mujer en el mundo que haya sido la mayor protagonistaa pintores, escultores, místicos, músicos, escritores e incluso enemigos, aunque se conoce muy poco de Ella.
No conocemos su rostro verdadero, ni tampoco a la edad que murió. Igualmente no se sabe como fue su vida a partir del momento en que su Hijo se separa de la familia en Nazaret, hasta que la encuentra en los momentos más dolorosos.
Además de María, la madre de Jesús, existen en los Evangelios otras seis Marías, aunque la que más aparece es María Magdalena, como ya veremos a lo largo de los sucesivos capítulos.
María fue una judía, sin duda una mujer justa y de una gran religiosidad, como lo eran casi todas las de su época, que creía profundamente en Yahvé y que había que aceptar el que en su casa, los varones, comenzando por su marido José y su hijo Jesús, dieran gracias a Dios cada día “por no haberlos hecho mujer”. Precisamente porque a la mujer no le cabía otro tipo de vida de lo que se suele llamar “Ama de casa”. María fue una mujer pobre, que luchó por todos los medios para sacar adelante su hogar.
Una de las cosas que demuestra la pobreza de la familia de María, es el hecho de vivir en una aldea, Nazaret, que no aparecía ni en los mapas de la época.
Sobre lo poco que se conoce y sobre lo mucho que sobre Ella se ha inventado o destruido a lo largo de los siglos, y basándonos en los Evangelios Canónicos y Apócrifos, amén de lo escrito por algunos historiadores que nos merecen un grado de fiabilidad, intentaremos describir la Pasión de María de Nazaret, esposa de José y Madre del Profeta Jesús, hija de Joaquín y Ana, prima de Santa
Isabel, tal como queda reflejada en la Semana Santa de Puente-Geníl
El Sábado de Pasión por la tarde, abre sus puertas el Santuario de la Concepción, dando lugar a la primera salida procesional de Semana Santa. La campanita anunciadora nos avisa que María Santísima de la Guía ya está en la calle acompañada de sus hermanos “Los Ataos”.
Antiguamente, la Virgen salía el Domingo de Ramos, desde el Santuario de la Madre de Dios, a la extinguida Ermita de la Caridad,
bajando por la calle Madre de Dios, cuesta Romero y Don Gonzalo, quedándose en dicha Ermita hasta el Domingo de Resurrección,
que era cuando volvía a su Santuario, por lo que se decía que tenia la llave de la Semana Santa, pues la abría y la cerraba.
Su advocación de Virgen de la Guía, proviene de su participación en el extinguido Sermón del Paso, el Viernes Santo a mediodía.
Dicho acto se celebraba junto al ayuntamiento, participando también las imágenes de S. Juan, la Verónica y María Magdalena.
En un momento determinado del Sermón, la imagen de San Juan iba en busca de María para “guiarla” hasta su Hijo que caminaba hacia
el Calvario, situándose frente al paso de Jesús Nazareno. (De aquí viene la advocación de Guía).En muchas localidades marítimas,
existe esta advocación, pero por motivos distintos a lo expuesto. Allí la veneran por ser faro y “Guía” de los barcos y marineros.
En nuestro entorno semanantero, es popularmente llamada “Madre de los Ataos”, ya que desde el año 1.930 la señera corporación
bíblica, la asume como su Patrona, siendo la responsable de preparar sus cultos y salida el Domingo de Pasión.
En sus orígenes, la primitiva imagen pertenecía a la Cofradía de Jesús Nazareno, al menos desde el año 1.643, como consta en las
cuentas del mayordomo de la Cofradía y Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Guía, saliendo también en la procesión
del Corpus junto a la Inmaculada Concepción. Sabemos también, que en el año 1.651 la ermita de Jesús tenia tres altares, estando uno de ellos dedicado a la Virgen que sostenía en sus brazos a un Niño Jesús, siendo la imagen de pasta. Esta fue destruida en la guerra civil.La actual Virgen de la Guía, era la antigua Dolorosa del Convento que procesionaba el Miércoles Santo. Esta fue sustituida por la que hace su salida este día bajo la advocación de Amargura. Imagen traída de Sevilla en 1.945. La talla fue restaurada por el imaginero cordobés, Martínez Cerrillo en el año 1.974, corrigiendo varios defectos y cambiándole las manos.
El paso, carente de palio, es portado por sus hermanos “Los Ataos”, y durante muchos años descansaba sobre horquillas. Lleva saya blanca bordada y manto azul, siendo muy original la candelería. Lleva una bonita diadema sobre su cabeza, y durante su recorrido va escoltada por cuatro soldados romanos pertenecientes a la corporación de “Los Ataos”. La indumentaria de los hermanos, es muy original, vistiendo túnica negra y gorro del mismo color sobre su cabeza, a semejanza de la vestidura de Barrabás. El acompañamiento musical, corre a cargo de la banda de música de “Los Ataos,”diversas composiciones propias, como la marcha Virgen de la Guía, estrenada en 1.989.Pero si hay un momento y lugar, para contemplar la singularidad de esta Cofradía, es la subida por Cuesta Baena hasta su llegada al Santuario de la Concepción. Este trayecto lo realiza al son de la marcha “Barrabás” (Himno de los “Ataos”), popular marcha que ha sido adaptada de la de la Legión, “Bandera y Patria”, introduciéndola en nuestra localidad, el director de
la banda municipal Maestro Zarauste.
El día anterior al Domingo conocido como el de “Ramos”, Jesús permaneció en la ciudad de Betania. En esta localidad vivía junto a sus hermanas su amigo Lázaro, por lo que su casa seria un lugar tranquilo y seguro para reflexionar antes de dar el paso definitivo.
Al día siguiente comenzaba la semana de Pascua, y era tradición que los judíos la celebrasen en Jerusalén, la ciudad sagrada y sede del Templo de Yahvé. Era la gran fiesta, pues en teoría estaba obligado a llegar a la ciudad todo judío, excepto el sordo, el idiota, el menor, el hombre de órganos tapados (sexo dudoso), los esclavos no emancipados, los ciegos y aquellos que no pudieran subir a pie el monte del Templo.
El hecho de entrar el Nazareno a lomos de un pollino tiene su explicación, pues Él sabe que la mayoría de los que presencien la escena, recordarán el pasaje del libro del Profeta Zacarías, referente al Rey de Israel que entra en la ciudad, Jerusalén, en medio de escenas de jubilo, y lo que es mas importante, montado “sobre un pollino, cría de asna”. Jesús se está declarando Rey de Israel ante su pueblo. ( Julio Moreno Crespo. CONTINUARÁ..)
