Los 1.500 agricultores del Genil--Cabra podrán llevar el agua de riego normalizada y sin barro a la vuelta del verano, una vez finalicen los trabajos con ultrasonido que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha reiniciado tras el parón de ocho meses a la espera de que el Cordobilla dispusiera de caudal suficiente, es decir, 30 metros cúbicos por segundo. Según las fuentes consultadas, el aumento del caudal del río permitirá arrastrar los sedimentos, y así se efectuará el arrastre de los lodos estancados, ya que la cuenca tiene ahora cantidad suficiente de agua para llevar a cabo esta labor.En octubre pasado tuvo que paralizarse la actuación porque no se habían producido las lluvias suficientes y solo se soltaba el llamado caudal ecológico, una cantidad mínima que impedía seguir con los trabajos. La reiniciada actuación ha comenzado con la limpieza de las cañas que han aparecido durante la estación invernal y, según ha informado un técnico, "la próxima semana (por esta) las máquinas serán visibles", porque de momento las labores están centradas en la retirada de las cañas y afloración de hierbas y otras plantas. Posteriormente se instalarán las campanas, que mediante los ultrasonidos van a producir el arrastre de los lodos acumulados en la zona y que están provocando que los agricultores sigan, de momento, regando las tierras con agua embarrada. La reanudación de las obras ha sido muy bien acogida entre el sector afectado. Un agricultor manifiesta: "Llevo años viendo el agua como si estuviera sucia, aunque no ha perjudicado a la calidad del cultivo, al menos al mío".
La actuación consiste, en definitiva, en dirigir los caudales del río Genil por la margen derecha del cauce dentro del embalse y conseguir así que el agua circule por la margen donde se encuentran las tomas afectadas por los depósitos de lodo mediante una técnica de emisión de ondas.
La colmatación del pantano está llevando el agua embarrada para el riego de 23.300 hectáreas afectando a 1.500 agricultores. Además, la central eléctrica de Endesa situada junto al embalse no está a pleno rendimiento.
Fue la Consejería de Medio Ambiente la que adjudicó estas obras el pasado año por unos 600.000 euros, si bien la actuación la asumió la CHG cuando la Junta devolvió las competencias del Guadalquivir al Gobierno central.
El plazo aproximado de finalización será de unos dos meses, sin conocerse aún la fecha exacta.
Por ello, la Plataforma que se creó a finales del 2010 para exigir una actuación de urgencia en el canal está de momento a la espera de que continúen los trabajos y de que no se vuelva a producir ningún parón más. No en vano, los agricultores llevan viendo cómo en los últimos cinco o seis años se ha venido poco a poco produciendo la acumulación de lodo en la zona, hasta tal punto que en algunas ocasiones parecía más un barrizal que un pantano. ( Diario Córdoba. G.C.)
