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domingo, 18 de marzo de 2012

HISTORIA DE LA SEMANA SANTA ANDALUZA - CAPITULO X I I I -

Las características y entresijos de los pasos de crucificados que procesionan por los diferentes pueblos y ciudades, centran el articulo de hoy sobre la Semana Santa Andaluza, cuyo autor es nuestro paisano D. Julio Moreno Crespo.


En el capítulo anterior dábamos por terminada la historia y leyenda de los más populares Nazarenos andaluces, pero me resisto a omitir a uno que aunque no procesiona en Andalucía fue tallado por una de las insignes imagineras andaluzas de todos los tiempos. Se trata nada más y nada menos que de Luisa Roldán "La Roldana". Luisa, talló por encargo el impresionante Nazareno Caído de Sisante (Cuenca), venerándose en el convento de religiosas franciscanas de clausura en la citada localidad manchega. El Nazareno es representado en una postura de agotamiento y sufrimiento, casi a punto de caer a tierra y avanzando con paso vacilante. Después de aquella caida, es cuando probablemente le ayudó el Cirineo. Dejando atrás su innegable valor artistico, lo curioso de este Nazareno es que procesiona por la localidad el Viernes Santo cada cien años. Este año, y haciendo una excepción ha procesionado el pasado 17 de septiembre , con motivo de celebrarse el Tercer Centenario de su llegada a Sisante.

Continuamos por la centuria del XVII con la descripción de los grandes Crucificados que procesionan en nuestra Semana Santa andaluza y sus características más comunes. Tras el Edicto de Milán en el año 313, cuando Constantino abolió el suplicio de la crucifixión, y más aún, cuando su madre Santa Elena encontró en Jerusalén la Cruz del Señor, comenzaron a proliferar en todo el mundo cristiano las Cruces desnudas, o como mucho, adosadas a ellas un medallón con la imagen de Cristo.

Hasta el siglo VI no aparecen los primeros Crucificados, con la particularidad de estar hasta el siglo XII representados vivos. Son pues, Crucificados majestuosos e incruentos, pero desde el siglo XIII y debido a la influencia de los franciscanos, los imagineros representan a los Crucificados con toda su crudeza, al objeto de conmover a los fieles e inspirar su compasión. Del mismo modo, se difundió la leyenda de que la Cruz estaba realizada con madera del árbol del paraíso.

Llegamos a finales del XVI y principios del XVII, cuando aparecen los mejores Crucificados y pasos de "Misterio", como la Verónica, Sagrada Cena, Oración en el Huerto, Atado a la Columna etc, etc…coincidiendo con el siglo de oro de los imagineros andaluces.

En nuestra región, el Crucificado, como los restantes asuntos pasionistas, a diferencia con otras regiones como la castellana, ha sido tratado por los imagineros sin exceso de dramatismo huyendo de la profusión sanguinolenta.

Sin duda, es la madera el material empleado para realizar los Crucificados. Existen excepciones como veremos mas adelante. Preferentemente se utilizaba madera de cedro y ciprés, aunque también se usaba el pino de Segura, caoba, álamo, castaño y algunas más. Suelen ser maderas olorosas consideradas incorruptibles y no atacables por los insectos xilófagos.

Fundamentalmente, la madera utilizada para las tallas se cortaba en "buena luna", o lo que es lo mismo, en cuarto menguante, y a ser posible durante los meses de diciembre, enero y parte de febrero, ya que es la época cuando la savia se encuentra en un punto ideal para la mejor conservación de la madera.

Los Crucificados andaluces, suelen estar enclavados en Cruces planas o arbóreas, lo mismo que la de los Nazarenos. La Cruz plana suele estar barnizada, aunque existen también mucho mas lujosas, de taracea con incrustaciones o labradas en plata de ley. Las Cruces arbóreas, suelen estar pintadas de negro, rematadas en sus extremos con cantoneras metálicas que pueden ser de oro o plata.

SANTISIMO CRISTO DEL CALVARIO DE PUENTE GENIL



En Andalucía, llamamos popularmente "INRI" a la tablilla que remata la Cruz y que significa "IESUS NAZARENUS REX IUDEAORUM". Puede ser metálico o realizado en madera.


El velo que pende de algunas Cruces procede de los Evangelios Sinópticos, que nos cuentan que hacia la hora nona, el sol se oscureció y el velo del Templo se rasgó de arriba a abajo.

Los clavos con que fue crucificado Jesús fueron encontrados por Santa Elena, creándose en la Edad Media la leyenda que atribuía su forjado a la herrera Hedroit. Estos pueden ser cuatro o tres, aunque la mayoría de los Crucificados andaluces suelen estar fijados en la Cruz con tres y en la mayoría montan el pie derecho sobre el izquierdo.

Los imagineros andaluces durante el siglo XVII, y siguiendo la tradición artística, hunden los clavos en las palmas de las manos. Sin embargo, la Sabana Santa nos descubre que en la realidad estos fueron introducidos en las muñecas, capaces de soportar bastante mayor el peso. Respecto a la Corona de espinas quedan grandes dudas sobre si Cristo fue crucificado con o sin ella. Los Crucificados andaluces se esculpieron en su mayoría durante el XVII con una corona trenzada sobre su cabeza. Esta suele tener abundantes espinas que provocan grandes regueros de sangre en la frente. Cuando Cristo fue despojado de sus vestiduras, fue crucificado desnudo, pero sus caderas por pudor aparecen cubiertas y ceñidas por un paño llamado de pureza o "Perizoma", que según los Evangelios Apócrifos y diversos escritos misticos fue anudado por la Virgen empleando el velo que cubría su cabeza. A principios del XVII se impone el paño de pureza cordifero, que es el que se ciñe mediante una ruda soga a la cintura. Fue popularizado por Juan de Mesa y exagerándolo al máximo Francisco Antonio Ruiz Gijón en su inigualable "Cachorro" trianero que estudiaremos en profundidad el próximo capitulo.


SANTISIMO CRISTO DE LA LANZADA DE SEVILLA


Los Crucificados que salen a la calle en la Semana Santa andaluza representan las diversas escenas que ocurrieron en el Gólgota aquella tarde del Viernes Santo. Comenzamos por la Elevación de la Cruz, existiendo muchos misterios en que es representada la "Exaltación" de la misma. Suele ir acompañada en algunos pasos por uno o dos centuriones ecuestres que ordenan a los sayones la introducción de esta en el hueco cavado.

La conversión del Buen Ladrón se representa por la imagen de Cristo clavado y a su lado los ladrones en actitud dialogante con Dimas. En nuestra Semana Santa y en el paso del Calvario aparece Cristo muerto entre los ladrones. El Buen Ladrón siempre se sitúa a la derecha de Jesús. En Andalucía, y como veremos con posterioridad, también existe una extensa serie de Crucificados en actitud expirante, así como el momento que representa la lanzada dada al costado por el soldado Longinos, derivado del griego "Longke", que significa lancero. No explican los Evangelios canónicos si la lanza atravesó el costado derecho o el izquierdo. Hay que tener en cuenta que durante siglos se pensó que el órgano vital del cuerpo era el hígado, situado en el lado derecho. Todos los autores antiguos coinciden que fue alanceado en el costado derecho, lo que se corrobora con la Sábana Santa. Para terminar el capitulo diremos que un gran mayoría de Crucificados representan a Jesús muerto en la Cruz. ( © Copyrigh Texto Julio Moreno Crespo) (Continuará…)