
El disco recoge algunas de las canciones más conocidas, y otras no tanto, que Carlos Cano grabó a lo largo de su carrera, con títulos como "Coplas de la Violeta", "Luna de Abril" o "Ay, Candela", sin dejar atrás las "Habaneras Imposibles" y "Habaneras de Cádiz", o la internacionalmente conocida "María la portuguesa".
Santamaría comenzó su carrera musical en Portugal, debutando en el Coliseo de Oporto, con un repertorio de canción popular y fado, siendo el primer intérprete no luso en afrontar el folklore más puro de Portugal, y desde entonces ha realizado actuaciones en las más prestigiosas salas del país vecino.
Celebrando sus primeros diez años de carrera, realizó una gira por toda la península ibérica, concluyendo en la catedral de Sevilla con un concierto junto a la banda de La Cigarrera presidido por el Cardenal de dicha ciudad.
Ha cantado con artistas internacionales como Dulce Pontes, Teresa Salgueiro (Madredeus) así como Ronykao, y entre otros reconocimientos, en 1999 fue invitado por la asamblea de la República Portuguesa a cantar en el traslado de los restos mortales de Amalia Rodrigues al Panteón Nacional de Portugal.