
En la denuncia gráfica el colectivo, según indicó a ABC, Manuel Sebastianes, presidente del mismo, se puede apreciar «el pésimo estado de esta obra» y precisó que «aún están sin conectar los caños y que las aguas fecales siguen vertiendo al río Genil», calificando la intervención de «vergüenza». Sebastianes desconoce si la actuación ha finalizado, lo que sí ha controlado es que desde hace dos meses «está a la vista de todos» que no está trabajando ninguna máquina en la zona, motivo por el cual en esta semana tienen previsto entregar tanto al alcalde, Esteban Morales, como a los portavoces de IU, Manuel Baena, y del PP , Antonio Pineda, este documento, ya que a la Plataforma lo único que le interesa «es presionar para que se acabe la obra bien y lo antes posible».
De otro lado, denuncia que la veintena de árboles de ribera que se plantaron en la zona de la Isla del Obispo, junto al río «se han secado». También, van a solicitar al Ayuntamiento que eleve a la consejería de Medio Ambiente «la apertura del azud pequeño construido junto al edificio de la Alianza» ya que al parecer «el agua está estancada y provoca muy mal olor». Otros de los aspectos denunciados por la Plataforma desde un punto de vista ecológico es que «no se va a llevar a cabo la integración del río con su pueblo», ya que «no se va a realizar el paseo pluvial previsto, ni plantar el número total de árboles de los que se habló», (previstos sobre papel, la plantación de 1.210 árboles y 2.545 arbustos). De otro lado, plantean «nuevos accesos al paseo fluvial o usos deportivos y lúdicos asociados al río». En última instancia los vecinos, conocedores a pies juntillas del proyecto, declaran que se «tenía que haber hecho unas esclusas para mantener un nivel de agua mínimo en el caso de sequía». ( Abc. Virginia Requena ). Fotografía de G.A.N.