Los pantanos de Iznájar y Puente Nuevo están desembalsando más agua que la necesaria para el riego por razones de "seguridad". Así lo expuso ayer a El Día el delegado provincial de Medio Ambiente, José Ignacio Expósito, al analizar este capítulo y detallar cuáles han sido motivos que han llevado a la comisión específica de la Agencia Andaluza del Agua a autorizar la apertura de las diferentes presas. En el caso de Iznájar, la suelta supera los 32 metros cúbicos por segundo, prácticamente el triple que en Puente Nuevo, donde apenas sobrepasa la decena de metros cúbicos. En ambos escenarios, matizó el responsable de Medio Ambiente del Gobierno autonómico en Córdoba, se ha de llegar en el plazo de un mes al "resguardo de seguridad", es decir disponer de un caudal que evite cualquier tipo de "complicación" si se registraran lluvias torrenciales.Iznájar y Puente Nuevo no son, sin embargo, los dos únicos pantanos que se encuentran desembalsando en la provincia, si bien sólo estos dos lo están haciendo para cumplir escrupulosamente con el citado resguardo de seguridad. Expósito señaló que otros cuatro pantanos están soltando agua por diferentes motivos: Vadomojón, Bembézar y Guadalmellato. Los dos primeros se encuentran en esta situación para garantizar el riego a los agricultores de sus respectivas demarcaciones geográficas, mientras que el del Guadalmellato va perdiendo como consecuencia directa de las obras que se están realizando en la compuerta de la presa. Una situación similar a la de este último es la que tiene también el de Iznájar, también sometido a una intervención para la mejora de las instalaciones. En su caso concreto, para la reparación de las pilar que soportan el puente del aliviadero.
La cantidad de agua que desembalsan Vadomojón y Bembézar es, por su parte, inferior a la de Puente Nuevo e Iznájar, ya que sólo lo hacen para garantizar el riego en la agricultura. Así las cosas, Vadomojón pierde alrededor de siete metros cúbicos por segundo, mientras que el de Bembézar se encuentra ligeramente por encima de los 8,62 metros cúbicos. El delegado de Medio Ambiente precisó también que en estos dos espacios también está garantizada la seguridad.
Al profundizar en ese resguardo de seguridad que han de cumplir todo los pantanos, Expósito recordó que todos deben respetar este límite de caudal el próximo 1 de octubre, coincidiendo con el comienzo del año hidrológico 2011-2012. Detalló a este respecto que no existe un único porcentaje para todos los embalses, ya que dependen de factores como el terreno en el que se encuentre o el cauce, entre otros parámetros. Sea como fuere, el delegado de Medio Ambiente en Córdoba explicó que el resguardo de seguridad oscila en los embalses de la provincia entre el 15 y el 25%, por lo que habrá espacios que cumplan la norma estando al 75% de su capacidad, mientras que en otros bastaría con que se encontraran al 85%. "No hay una cifra única para todos los casos", recalcó el responsable del ramo medioambiental.
Según los datos facilitados por la propia Junta de Andalucía, los embalses cordobeses se encuentran a una media del 80% de su capacidad, una cifra más que importante si se la compara con los registros de años anteriores -con promedios a veces inferiores al 50%-. El pantano que dispone de un menor nivel de agua es el del Guadalmellato, si bien el responsable provincial de Medio Ambiente explicó que se ha tenido que llegar a ese caudal "por las obras". Concluyó en cualquier caso que "todo está bajo control y no hay motivos para pensar en que vuelva a repetirse una situación como la de meses anteriores". ( El Día de Córdoba. Rafael C. Mendoza)
