Cuando estamos a dos meses y medio vista del Jueves Santo de esta Semana Santa "abrileña", y cuando el jueves lardero queda a la vuelta de la esquina como quien dice( 23 de febrero), ya se hacen cabilaciones y predicciones del tiempo meteorológico que nos deparará la siempre cambiante y algo " loquilla" primavera en esta próxima Semana Santa.
Aunque sólo sea " digamos " un dicho, una referencia meteorológica , una observación a lo largo de la historia o como queramos llamarlo, aquí en Puente Genil, que sepamos, y no sabemos si en otras latitudes también, tenemos la referencia, tal vez no conocida por muchos mananteros en particular y pontaneses en general, de que el 25 de enero ( festividad de la Conversión de San Pablo ) de cada año, es una referencia para la predicción meteorológica de lo que será el JUEVES SANTO de ese año.
Así, y dado que ayer miércoles día 25 se celebraba la festividad de LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO , observamos con algo más detenimiento nuestro cielo e intentar y hacernos ilusiones de lo que nos deparará, meteorologicamente hablando, nuestro venidero Jueves Santo allá por el 13 de abril.
A simple vista, el día transcurrió con un día totalmente " raso " y con una temperatura agradable, si bien a la caída de la tarde se observaron algunas nubes, que ya hoy jueves 26 ha cubierto totalmente el firmamento pontanes.
¿ Se cumplirá, pues, ese " DICHO " este año ?. Deseamos que así sea, para el engrandecimiento de nuestras Cofradías, Corporaciones y todo lo que rodea y hace de Nuestra Semana Santa, UNICA Y DISTINTA.
ADJUTAMOS FOTOGRAFÍA DEL CIELO PONTANES DE AYER A LA CAÍDA DE LA TARDE.
Seguidamente, exponemos ¿ Qué es la Festividad de la Conversión de San Pablo ?
Cada 25 de enero, la Iglesia Católica celebra el día en que San Pablo -entonces llamado Saulo- alcanzó la conversión camino a Damasco, a donde se dirigía para perseguir a los cristianos.
Como se recuerda, camino a Damasco Saulo fue derribado del caballo por el mismo Jesús a través de una luz del cielo que brilló sobre él y sus compañeros, cegándolo por espacio de tres días. Durante ese tiempo, Saulo permaneció en casa de un judío llamado Judas, sin comer ni beber.
El cristiano Ananías, por pedido de Cristo, fue al encuentro de Saulo, quien recuperó la vista y se convirtió, accediendo al bautismo y predicando en las sinagogas al Hijo de Dios, con gran asombro de sus oyentes. Así, el antiguo perseguidor se convirtió en apóstol y fue elegido por Dios como uno de sus principales instrumentos para la conversión del mundo.
San Pablo nació en Tarso, Cilicia (actual Turquía), su padre era ciudadano romano. Creció en el seno de una familia en la que la piedad era hereditaria y muy ligada a las tradiciones y observancias fariseas. Le pusieron de nombre Saulo, y como también era ciudadano romano llevaba el nombre latino de Pablo (Paulo).
Para los judíos de aquel tiempo era bastante usual tener dos nombres, uno hebreo y otro latino o griego. Pablo será pues, el nombre que utilizará el apóstol para evangelizar a los gentiles.
El periodo que va del año 45 al 57 fue el más activo y fructífero de su vida. Comprende tres grandes expediciones apostólicas de las que Antioquía fue siempre el punto de partida y que, invariablemente, terminaron por una visita a Jerusalén.
Los restos del santo descansan en la Basílica de San Pablo Extramuros. Este templo es el más grande después de la Basílica de San Pedro.