El valor económico de las potencias y la corona de oro y las cantoneras de la cruz, ésta última pieza realizada en metal dorado, de la imagen del Nazareno de Puente Genil que fueron robadas entre la noche del pasado viernes y la madrugada del día siguiente asciende a unos 7.000 euros. Éste es la estimación que maneja la cofradía que le rinde culto y que dio a conocer ayer a El Día después de analizar las pérdidas sufridas en un suceso que tuvo lugar en la parroquia de Jesús Nazareno, sede canónica de la hermandad. Aparte de ofrecer este dato, la corporación ha emitido un comunicado en el que agradece las muestras de cariño y solidaridad de los ciudadanos ante los tristes sucesos.
El robo, en el que los ladrones también se llevaron el sagrario y los copones con formas consagradas, ha provocado una gran consternación en la ciudad, más que por el robo como tal, por la gran devoción que la imagen del conocido como el Terrible despierta entre todos los pontaneses. Desde que se conoció la noticia, muchos ciudadanos fueron acercándose hasta el templo de la plaza del Calvario para mostrar su sorpresa e indignación ante lo sucedido, dando muestras de solidaridad y apoyo tanto al párroco, José Joaquín Cobos, como al cofrade mayor, Francisco Javier Reina.
La junta de gobierno de la cofradía reunida en sesión extraordinaria en la tarde posterior al suceso mostró su repulsa ante la profanación perpetrada e hizo una declaración de condena por el robo y daños sufridos por su venerado titular. Asimismo, y tras contar con un primer informe de urgencia del restaurador, José Manuel Cosano, acordó recabar dictámenes especializados al objeto de valorar el verdadero alcance de los daños que haya podido sufrir la imagen como consecuencia del robo con violencia.
El fuerte forcejeo para arrancar la corona de Nuestro Padre Jesús Nazareno y desprender las cantoneras de su cruz, provocó en la imagen diversos desperfectos en mechones de cabello de la cabeza y barba y se está a la espera de los mencionados informes técnicos que dictaminen otros posibles daños estructurales en un imagen que tiene unos 400 años de antigüedad. Según refleja el documento aportado por la corporación, "una vez se sepa el alcance real de los daños se procederá a la total restauración de la imagen, que en ningún momento ha sido retirada del culto". ( El Día de Córdoba.J.M.C./R.C.M.)
