El futuro laboral de los trabajadores de la piscina cubierta de Puente Genil sigue pendiendo de un hilo, ya que por el momento no se vislumbra una solución clara y definitiva para que estos profesionales continúen desarrollando su actividad en el recinto en los próximos meses. Y es que ante el anuncio del Ayuntamiento de llevar a cabo una reorganización de los servicios que se prestan en estas instalaciones deportivas a partir del próximo mes de septiembre, se ha acentuado aún más si cabe el clima de inquietud entre los trabajadores, que desde el pasado mes de abril han visto como sus contratos se han ido prorrogando por cortos periodos de tiempo.
Según han explicado fuentes sindicales, atendiendo a los ajustes de personal que prevé introducir el Ayuntamiento en su plantilla, cabrían dos posibilidades: la primera de ellas, que el Instituto Municipal de Servicios Comunitarios (IMSC) acuerde la externalización de los servicios que se prestan con una empresa, que sería la que a partir de entonces se haría cargo de las actividades que se desarrollan actualmente en la piscina; y una segunda opción, que pasaría porque, en caso de que no se concretara el acuerdo con dicha empresa o no hubiera ofertas, el Ayuntamiento procedería a la recolocación de personal de la delegación municipal de Deportes en la piscina cubierta. En ambos casos, el futuro de los trabajadores no estaría demasiado claro, ya que la opción más viable para sus intereses sería que la empresa que se hiciera cargo de los servicios que se prestan en la piscina los asumiera en su plantilla, una condición que podría formar parte del pliego de claúsulas administrativas y que, de materializarse, les permitiría asegurar sus empleos independientemente del resultado de ese proceso de externalización.
Por otra parte, otro aspecto que podría estar barajando el Ayuntamiento es la posibilidad de incluir, en esa salida a concurso, no sólo las tareas propias y servicios que se prestan en la piscina, sino también algunas actividades deportivas que se desarrollan en otras instalaciones municipales. ( El Día de Córdoba. José M. Cabezas )
Según han explicado fuentes sindicales, atendiendo a los ajustes de personal que prevé introducir el Ayuntamiento en su plantilla, cabrían dos posibilidades: la primera de ellas, que el Instituto Municipal de Servicios Comunitarios (IMSC) acuerde la externalización de los servicios que se prestan con una empresa, que sería la que a partir de entonces se haría cargo de las actividades que se desarrollan actualmente en la piscina; y una segunda opción, que pasaría porque, en caso de que no se concretara el acuerdo con dicha empresa o no hubiera ofertas, el Ayuntamiento procedería a la recolocación de personal de la delegación municipal de Deportes en la piscina cubierta. En ambos casos, el futuro de los trabajadores no estaría demasiado claro, ya que la opción más viable para sus intereses sería que la empresa que se hiciera cargo de los servicios que se prestan en la piscina los asumiera en su plantilla, una condición que podría formar parte del pliego de claúsulas administrativas y que, de materializarse, les permitiría asegurar sus empleos independientemente del resultado de ese proceso de externalización.
Por otra parte, otro aspecto que podría estar barajando el Ayuntamiento es la posibilidad de incluir, en esa salida a concurso, no sólo las tareas propias y servicios que se prestan en la piscina, sino también algunas actividades deportivas que se desarrollan en otras instalaciones municipales. ( El Día de Córdoba. José M. Cabezas )