Operarios de la empresa Ximénez de Puente Genil se dedicaban ayer con ahínco a desmontar la portada y el alumbrado de la Feria de Ceuta 2017, una labor compleja en la que estaban trabajando unas veinticinco personas, bajo un calor sofocante, durante la mañana de ayer.
Uno de los operarios, Domingo Cabello, lo ponía de manifiesto, señalando que todo el operativo requiere una organización extrema. El máximo responsable que se encontraba ayer en el recinto ferial, Juan José Gómez Franco, corrorobara las palabras de su subordinado.
Al menos siete vehículos, además de dos camiones y grúas, se encargaban bajo la experta mano de los operarios de desmontar pieza por pieza, por ejemplo, el pórtico de la Feria, que recreaba la famosísima Casa de los Dragones.
La labor es muy compleja, al igual que el desmantelamiento del alumbrado en sí. Lo hacen “tranquilamente”, explican los expertos, pero sin pausa, bajo las más estrictas medidas de seguridad, ya que algunos de los trabajos se hacen con operarios a gran altura. “Las medidas de seguridad son extremas”, explicaba Juan José Gómez Franco. En efecto, así es: “mi empresa se porta. Cuidan hasta los más mínimos detalles de la seguridad de los trabajadores”, señalaba el profesional.
En todo caso, todo se estaba desarrollando a la perfección. Por otra parte, el recinto ferial ya se encontraba limpio, como consecuencia de la actuación del personal de Trace.
Además, una vez que se hayan concluido las labores que se están desarrollando, de limpieza y desmantelamiento, será el turno de Obimace. El gerente, Gregorio García Castañeda, explicaba ayer que cuando todo esté a punto será la hora de realizar tareas de mantenimiento de la zona.(El Pueblo de Ceuta. Redacción)