Sesión crispada. El pleno municipal celebrado anoche estuvo marcado por la polémica. La controversia se generó en un punto aparentemente de trámite, relativo a la disolución del concurso de “Caminos de Pasión”. La portavoz de Izquierda Unida, Rafaela López, aseguró, literalmente, al final de su intervención: “La Semana Santa es lo más fascista que hay”. Acto seguido, pidió disculpas por las palabras proferidas.
Su descalificación llegó justo después de una disertación sobre la Semana Santa de los municipios cordobeses de Puente Genil y, en menor medida, Lucena, basada —precisó— en el periodo de más de una década en la que vivió allí. Entre otros aspectos criticó el “machismo feroz” que, a su juicio, impera en la Pasión de la primera de las ciudades mencionadas.
El alcalde, Carlos Hinojosa, le afeó su conducta y le anunció que pediría perdón a sus homólogos de Puente Genil y Lucena. Posteriormente, Rafaela López le indicó que no lo pidiera en su nombre. Por su parte, el portavoz del PP, Marino Aguilera, le hizo ver que, a pesar de que las disculpas la ennoblecían, los términos en los que se refirió a la Semana Santa en general molestan a quienes pertenecen a las cofradías.
En uno de los últimos puntos del orden del día, el debate de una moción en la que el PP reivindicaba la creación del concejal número 22 —una propuesta finalmente rechazada por la mayoría absoluta socialista—, Rafaela López acabó por marcharse del salón, después de expresar su descontento con el trato que recibe su fuerza política. En la marcha prematura del pleno la siguió el otro edil de IU, José Ángel Vega. Igualmente evacuaron el espacio público los asistentes al acto vinculados con la coalición de izquierdas.
Antes, la sesión había deparado otro momento tenso. Cuando se debatía un punto sobre la titularidad y la financiación de la biblioteca de la entidad local de Mures, una persona del público, Francisco López, quien fue pedáneo por IU en la aldea, alzó la voz para criticar la situación. Después de que Carlos Hinojosa lo instara a cesar su conducta y le hiciera ver que podía ser desalojado por la Policía Local, Francisco López se marchó. En referencia al incidente, Rafaela López, quien tenía la palabra cuando empezó a hablar el vecino mureño, dejó claro que no le había molestado su comportamiento. “Es su forma de ser. Ha dicho lo que siente. Este hombre tiene mucha experiencia y peina canas”, precisó la edil, quien destacó que tiene 78 años y que se había limitado a desahogarse. Hinojosa dejó claro que no tolerará más situaciones de este tipo y adelantó que será “inflexible”. Recordó que la legislación establece que el público debe guardar la compostura y abstenerse de hacer comentarios. También aseguró que en los últimos plenos personal técnico le había hecho ver la presencia de “elementos peligrosos”. “Ha gritado. No voy a permitir que nadie interrumpa el pleno”, aseveró el responsable.
La presidenta de la entidad local de Mures, Francisca López, hija de Francisco López, asistió en silencio a la incómoda escena.(Diario Jaén. Alcalá la Real. Juan Rafael Hinojosa)
