Una final a mitad de temporada. Puede sonar exagerado e incluso un tópico excesivamente manido, pero lo cierto es que el duelo que disputa esta tarde el Ángel Ximénez en la pista del Puerto Sagunto (Municipal Internúcleos, 18:30) es algo más que un partido normal de temporada. Para el conjunto de Puente Genil, la visita a Valencia es vital, porque ahora mismo el conjunto levantino es el rival más directo en la lucha por la permanencia. Los valencianos suman 10 puntos, por nueve del Ximénez, y ambos equipos pugnan por endosar al otro la penúltima posición de la clasificación.
El desafío para el Ángel Ximénez es, por tanto, mayúsculo. O ganar y dejar atrás a un rival directo, con el importante golpe moral que eso supone; o volver a caer fuera de casa y ver como la permanencia se distancia a más de un partido. Ahí está el peligro de un choque en el que los nervios jugarán un papel fundamental y en el que el conjunto pontano buscará de nuevo estrenar su casillero de victorias lejos del Alcalde Miguel Salas, algo que este curso todavía no ha logrado.
El último precedente sonríe al Ximénez, que ya venció en la pista del Puerto Sagunto el año pasado, en la última jornada de liga (30-34). Pero ahora la victoria será mucho más complicada, sobre todo porque el equipo valenciano cuenta con una plantilla de nivel superior al que la clasificación dicta. Así lo reconoce Javier Cabanas, el técnico del Ángel Ximénez, que considera clave "parar la capacidad de lanzamiento exterior" de los valencianos.
Además de la fortaleza del rival, el Ximénez tendrá que hacer frente a los problemas propios. Y es que por segunda semana consecutiva Mario Porras es baja por sus problemas físicos, al tiempo que Chispi sigue con su proceso de recuperación de la grave lesión que sufrió en la primera vuelta, esperanzado en poder ayudar al equipo en el tramo final de la temporada. La cara positiva la pone el rendimiento que ofreció Rudovic en su debut ante el Granollers y las buenas maneras del otro fichaje hasta el momento, el serbio Vojvodic. El que tampoco estará en la pista, aunque seguirá el partido desde la grada, es el propio Cabanas, que tendrá que cumplir con un partido de sanción tras la polémica redacción del acta del pasado choque ante el Granollers. En ella, los árbitros mantenían que el técnico se había dirigido a ellos con desconsideración, extremo que niega el preparador pontano.
La expedición del Ximénez viaja hoy mismo en tren hasta Valencia y regresará tras el choque en un largo viaje en autobús. Un trayecto que a buen seguro será mucho más digerible si se consigue la victoria en un partido que, hoy por hoy, es prácticamente una final. (El Día de Córdoba.Rafael Cano)
