Si el pasado viernes día 19 de febrero anunciábamos el estreno en Sevilla ( sábado día 20) en la iglesia de San Antonio Abad, donde reside la hermandad del Silencio por parte de la banda de Nuestra Señora de la Granada, de Guillena, del poema sinfónico a modo de marcha «A LA MEMORIA DE UN MAESTRO», del reconocido compositor pontanes D. Antonio Moreno Pozo, y dedicada al músico Tomás Ureña, que fue director de la banda de música de Puente Genil, hoy y gracias a la generosidad del amigo Antonio, ampliamos la información de esta obra en reconocimiento póstumo al que fuera su maestro.
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A LA MEMORIA DE UN MAESTRO" Es un homenaje a una figura importantísima en la historia de la cultura musical de su pueblo, Puente Genil. El maestro D. Tomás Ureña Ruíz fue su mentor y el que le enseñó a entender y, sobre todo, a amar la Música.
Muchísimas generaciones de músicos pontanos le deben a él lo que hoy son . Sirva esta humilde partitura como reconocimiento y agradecimiento por tan loable profesionalidad, entrega y dedicación a la música a lo largo de toda su vida.
Según testimonio del mismo autor, la música describe, desde el momento que se enteró de la dolorosa noticia del fallecimiento del maestro (introducción), pasando por todos los maravillosos recuerdos que en esos instantes volvían a su mente.
También, ha querido reflejar su dolencia cardiaca (tema recurrente), aquella que le ha acompañó hasta el fin de sus días. El cariño y la admiración que le profesa, es prácticamente un alegato amoroso en el "trío" de la marcha. Este mismo "trío" modula al modo menor, y es entonces donde aparece un breve motivo de la emblemática marcha pontana "Recuerdo", como homenaje a su memoria, la misma que permanecerá para siempre imborrable.
A continuación, vuelve el motivo recurrente, haciendo alusión a su ya maltrecho corazón que poco a poco se va apagando. Finalizando con el acorde "inesperado" de Fa mayor. Porque el autor siente que su muerte no es su final, sino el paso para que su alma continúe su camino hasta el encuentro.
Así mismo, el compositor nos hace un pequeño estudio en términos musicales de su OBRA.
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FORMA: estructura formal binaria (intro - Tema A (exposición)(tonalidad Re m)) – Tema B (trío)(tonalidad Fa M), y donde además, aparece un “motivo recurrente” a modo de “rondó” sobre el cual se desarrolla la “introducción” y la “exposición” (intro y Tema A). Además, aparece antes de cada sección y, en la Coda final (Fa m).
Dicho “motivo recurrente” refleja la dolencia cardiaca que ha acompañado al maestro durante las últimas décadas de su vida hasta su fallecimiento.
La “intro” representa el momento cuando recibo la dolorosa noticia de su fallecimiento.
El “Tema A” refleja la amargura que me invade en esos primeros instantes. De pronto, se agolpan multitud de recuerdos junto al maestro; es inevitable la emoción.
El “Tema B” (trío), es un alegato amoroso al maestro; es hablar sin palabras; es admiración; es cariño; es recuerdo; es agradecimiento; es homenaje…
La segunda vez que se repite el “trío”(tonalidad de Fa M), este modula al modo menor (Fa m). Es donde comienza la CODA y donde incluyo una pincelada de la emblemática marcha pontana “Recuerdo” (melodía en los trombones), como homenaje a su memoria, la misma que permanecerá para siempre viva entre los que le queríamos.
A continuación, vuelve el “motivo recurrente”, haciendo alusión a su ya maltrecho corazón que poco a poco se va apagando.
Finaliza con “tercera picarda” (modo mayor). Es una manera de reflejar que su muerte física no es el final, sino el pas para que su alma continúe su camino hasta el encuentro.
AQUI PUEDE OIR EL POEMA SINFÓNICO " A LA MEMORIA DE UN MAESTRO "
