MENÚ GENERAL



Pontaneando le da la Bienvenida y Agradece su Visita a las ...

Recordamos a los seguidores de PONTANEANDO, que la PLUVIOMETRÍA que día a día reflejamos en la columna de la izquierda de esta página, se toma a las 9 horas de cada mañana.

domingo, 1 de noviembre de 2015

SANTOS SIN NOMBRE

Hoy es el día de Todos los Santos. Así en general, de todos los santos importantes y también de los que durante su vida no fueron importantes. Hay santos importantes y muy conocidos: como por ejemplo Santa Teresa de Avila, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola. La lista podría ser bastante más larga. Todos estos santos fueron objeto de la admiración y respeto de gente que impulsó su proceso de canonización. Sus estatuas, sus cuadros, sus reliquias se guardan cuidadosamente.

El caso es que hay otras muchísimas personas que a lo largo de su vida han reproducido en su comportamiento los valores y principios que asumió Jesús de Nazaret. No fueron personas importantes, no contaron con un grupo de simpatizantes que los aclamasen al final de sus días. Simplemente fueron acompañados al cementerio por sus familiares y sus amigos más íntimos. Quedó de ellos el recuerdo en este reducido grupo. Sin haber alcanzado ante los hombres un renombre universal, como los santos importantes que he mencionado antes, sin embargo ante Dios han sido estimados como seguidores de Jesús de Nazaret. Presumiblemente ni siquiera ellos mismos fueron conscientes del alcance sobrenatural de su comportamiento. Simplemente hacían lo que en cada momento creían que tenían que hacer. Estos son los santos sin nombre cuya fiesta celebramos hoy. 

Sin pretender agotar la lista, voy a referirme a unos cuantos tipos de personas que, a mi juicio, constituyen este enorme número de santos sin nombre cuya fiesta estamos celebrando hoy. Comienzo por las madres de familia y amas de casa. Han pasado su vida cuidando a los niños, llevándolos al colegio, arreglando y limpiando la casa en busca del bienestar de la familia. Son millones de mujeres que han vivido para los demás, que han puesto la satisfacción de los demás por encima de su ocio y diversión. En resumen, han vivido para los otros. Semejantes a ellas son las personas dedicadas al cuidado y atención de ancianos y enfermos. Su tiempo ha estado ocupado en cubrir las necesidades diarias de estos incapacitados. Su vida ha servido para hacer soportable la vida de los otros.

Me quiero referir también a otro grupo de personas cuya actividad profesional consiste fundamentalmente en dar servicio a los ciudadanos. Me refiero en este caso a los funcionarios públicos. Su trabajo, entre otras, tiene dos vertientes que son las que quiero señalar. Por una parte tienen poder para imponer obligaciones al ciudadano de a pie. Por otro lado tienen la oportunidad de ayudarle a resolver la problemática de sus relaciones con la Administración Pública. Cuando esta vertiente de ayuda al ciudadano tiene un papel preponderante a la de imponerle obligaciones, su ejercicio profesional tiene un auténtico carácter de servicio. Es entonces cuando el ciudadano encuentra en ellos una ayuda, un servicio, no una dominación.

Un cuarto grupo de santos sin nombre es el de las monjas que trabajan en hospitales y colegios de Europa o del Tercer Mundo, así como el de cantidad de mujeres colaboradoras de las parroquias como catequistas o voluntarias en Cáritas. Aquel encargo de Jesús de que se predicase el evangelio en todo el mundo lo llevan a cabo estas mujeres. A ellas se debe la aceptación de la fe en el evangelio de las personas que están en contacto con ellas. No son personas importantes como pueden serlo los obispos o el mismo Papa, sin embargo la difusión del evangelio que Jesús encargó a los apóstoles se lleva a cabo en gran parte por ellas. También son santos sin nombre.

Todos estos colectivos, y otros más que por razones de espacio no puedo seguir relacionando, reproducen aquello que Jesús dijo de sí mismo, "el hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir". Frase que escenificó lavando los pies de los apóstoles durante la última cena, la noche antes de morir crucificado. Sus nombres no están en la lista de santos canonizados y conocidos, pero ante Dios son santos de la misma categoría.

Finalmente tengo que hacer mención de otras personas que nunca han oído hablar de Jesús, o que habiendo oído hablar de él se confiesan ateos o agnósticos. No creen que Jesús de Nazaret fuera Dios, no creen en su resurrección, pero en su vida de ateos o agnósticos asumen los mismos valores que asumió Jesús. Trabajan y colaboran en ONG's dedicadas a la protección y ayuda de personas pobres y marginadas. Jesús, en el capítulo 25 del evangelio de San Mateo, se refirió a ellos. Les dirá "porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, ..." Ellos contestarán que no tenían conciencia de haberlo hecho. Jesús contestará, no importa, cuando lo hicisteis con cualquier persona, lo hicisteis conmigo, aunque no fueseis conscientes de ello". Esta escenografía del juicio final del capítulo 25 del evangelio de San Mateo me lleva a incluir también a estas personas entre los santos sin nombre,

Esta es la grandiosidad de la fiesta que celebramos hoy. ( Jaime Loring)