No podía ser más contrapuesto el inicio liguero del Ángel Ximénez en este curso que podríamos catalogar como 3º de Asobal. Luces y sombras es lo que deja este primer mes y medio de competición para una escuadra pontanesa que ya se comporta como una más dentro de la elite del balonmano nacional, completamente consciente de que la Liga Asobal ya no es un premio sino que es y puede ser el lugar habitual en el que se puede y debe afianzar un bonito proyecto durante varias temporadas.
Pero a pesar del buen inicio, el mejor en estos tres cursos, que ha llevado al cuadro de Barbeito a situarse en la zona medio alta, no todas las noticias son positivas. A la baja de Nacho Moya por algo más de un mes, ya de por sí preocupante dados los galones del malagueño en la dirección de juego, se puede unir una con gran calado que puede trastocar todos los planes y muchas esperanzas de estar lo más arriba posible. En este aspecto el Ximénez no está teniendo nada de suerte, porque ahora mismo está pendiente de saber el tiempo en el que no podrá contar sin su goleador Chispi, pero la cosa sinceramente no pinta nada bien.
Una subida rápida al contraataque y un desgraciado golpe rodilla con rodilla, en el que el sevillano se llevó la peor parte, dieron paso a un silencio sepulcral en el Palacio de los Deportes de La Rioja, sólo roto por los gritos de dolor del propio jugador. Desde ese momento hasta ahora, en Puente Genil cruzan los dedos implorando que el mal sea el menor posible, porque Chispi para el Ximénez es más que un jugador, es el jugador franquicia por excelencia.
El problema para Barbeito es que las bajas están afectando al mismo lugar, una primera línea que se ve muy debilitada sin Moya ni Chispi. Al malagueño se le espera relativamente pronto, en el caso del sevillano se esperan resultados de las pruebas lo más positivas posibles, Porque ni el Ximénez ni la propia Asobal serán los mismo sin su vigente máximo goleador, el auténtico "chispazo" del balonmano nacional. Sea lo que sea amigo Chispi, permíteme darte un consejo, no es otro que despertarte cada día con una sonrisa pensando en que queda un día menos para volver al 40 x 20.(Córdobadeporte. R.Barroso)
