El Ángel Ximénez parte este martes hacia Aranda de Duero (Burgos), donde el miércoles (21.00 horas) buscará escribir una nueva página en su historia accediendo a la ‘Final entre Cuatro’ de la Copa del Rey, para lo que cuenta con cinco goles de ventaja (29-24) conseguidos en la ida disputada en Puente Genil.
Los pupilos de Fernando Barbeito se impusieron entonces en el que fue primer partido oficial del año, el 4 de febrero, para ahora retomar una competición que ilusiona a la localidad cordobesa.
Desde entonces la marcha en la Liga Asobal de ambos equipos ha sido buena, de hecho los pontanenses son octavos con veintiún puntos, uno más que el B las-Gon Villa de Aranda, que ocupa la décima plaza.
Barbeito ha manifestado a Efe que el Aranda “saldrá sabiendo que tiene que remontar cinco goles”, por lo que son conscientes de que se encontrarán un pabellón “a reventar, con una de las aficiones mejores de España”.
El técnico catalán ha precisado que la Copa del Rey no tiene nada que ver con la Liga y que “en Aranda ya solo se habla de la Copa”, objetivo común de dos equipos que se conocen muy bien tras enfrentarse en tres ocasiones esta temporada, de ahí que habrá “poco lugar a las sorpresas”, ha subrayado.
El técnico del Ángel Ximénez ha dicho que será un partido “muy largo y duro en cuanto a intensidad y exigencia, no por violencia”, ya que se trata de dos equipos “valientes que jugarán de cara”.
“Nosotros no saldremos a aguantar, sino que jugaremos como si fuera 0-0 la eliminatoria para ganar”, ha precisado Barbeito, quien ha añadido que los rivales “querrán imprimir su ritmo porque necesitan goles”.
Barbeito ha añadido que el Villa de Aranda es un rival “tremendamente bueno en ataque con su director de juego Camino” y que “juegan muy bien pese a la derrota del otro día”.
“No debemos pensar en llegar a los veinticinco goles, aunque sabemos que eso será importante”, ha agregado el técnico del equipo de Puente Genil, quien ha apuntado que así se tendría una ventaja mayor en caso de derrota, dado que ahora mismo tienen un “colchón de cinco goles que podría pasar a ser de seis”.(Mundo Deportivo)
