El ‘Tour del coche empotrado’. Así se pueden definir los hechos que se llevarán a juicio el próximo lunes y por los que comparecerán dos acusados a los que se acusa de un delito continuado de robo con fuerza, así como de otro de robo de uso de vehículo a motor por los que se le reclaman 5 años y nueve meses, para uno, y cuatro años y tres meses para el otro. El balance final es el de dos vehículos robados, que empotraron contra diez empresas, nueve de las cuales fueron asaltadas con el mismo coche, un Opel Corsa, a lo largo de una noche.
Este peculiar y delictivo tour se inicia en la tarde del 16 de octubre de 2008 en Puente Genil, en donde los dos acusados, fracturan la luna de una furgoneta, que se encontraba en un taller mecánico, para robar objetos de su interior y, posteriormente empotrarla contra la puerta de una empresa en la que consiguen hacerse con un turismo, marca Opel Corsa, con el que se van a cometer la mayor parte de los delitos. Este vehículo no hace falta que lo fuercen porque se encontraba con las llaves puestas en el interior de la nave asaltada.
De esta manera, y siempre según la calificación de los hechos del Ministerio Fiscal, a las 03.00 horas los dos acusados se dirigen con el coche robado hasta la localidad de Lucena, en donde actúan en los polígonos industriales “Las Palomas”, “Príncipe Felipe” y “La Viñuela”, en donde empotran el vehículo contra la puerta de cinco naves industriales. Lejos de detenerse, los ladrones asaltan otra nave en el Camino Lucero, de la misma localidad, utilizando el mismo procedimiento que en las anteriores: fuerzan los candados de las vallas perimetrales y, posteriormente, chocan contra las puertas con el Opel Corsa.
Con el vehículo ya con evidentes daños, los ladrones siguen con su viaje y llegan a la localidad de Cabra, en donde en la zona conocida como “El Fondón” comenten su sexto robo empotrando el coche en el que viajaban. De allí, y siempre durante la misma noche, llegan a la localidad de Rute, en donde roban en tres nuevas naves ubicadas en el polígono “Las Salinas”. No contentos con la noche, los acusados aprovechan el descuido de un camionero para acceder al interior de la cabina y sustraerle dos mochilas y varios objetos personales, dándose a la fuga de nuevo en el Opel Corsa que, después de nueve choques, no da más de sí y tienen que abandonarlo en las proximidades del último robo. Poco después, la Guardia Civil de Rute, que ya estaba alertada, les detiene, en la mañana del día 17, y los pone a disposición judicial.
Aparte de los daños causados en los accesos de las naves violentadas, el botín de esta noche de asaltos es varipinto: joyas, radios, un quad infantil, carteras, cámaras fotográficas, móviles, coches teledirigidos, un ordenador portátil, así como múltiples herramientas que iban cargando en el coche mientras seguían con los robos. En el juicio también se ha personado la empresa propietaria del Corsa, que reclama los daños de la reparación, superiores a los 1.100 euros.(Cordopolis.ANTONIO GUTIÉRREZ )