Con el dedo acusador apuntando al Gobierno y a sus «desproporcionados objetivos de déficit fijados», o sus «duras restricciones presupuestarias impuestas», la Consejería de Salud acaba de dar un carpetazo público a los nuevos equipamientos sanitarios que durante años ha venido prometiendo para la provincia de Córdoba. La titular de este departamento, María Jesús Montero, así lo reconoce en una respuesta a una pregunta parlamentaria del Grupo Popular. «Aquellas infraestructuras que aún no hayan comenzado, habrán de esperar a un mejor momento económico», asevera Montero en la contestación a la que ha tenido acceso ABC.
El anuncio acaba de algún modo con el silencio y los eufemismos empleados hasta ahora para explicar desde Salud el frenazo a equipamientos que llevan muchos años de presupuesto en presupuesto. Uno de ellos era la «reprogramación» de inversiones que con la respuesta de Montero queda desnuda de toda candidez. Al cajón y a esperar mejores tiempos, en romano paladino.
Esta medida es un torpedo en toda línea de flotación al proyecto estrella del departamento sanitario en Córdoba: el Plan de Modernización Integral (PMI) del Hospital Universitario Reina Sofía. El mismo que en 2006, el entonces consejero de Hacienda y Economía José Antonio Griñán y la propia Montero «vendieron» en Córdoba a bombo y platillo. «El proyecto que permitirá adelantarnos al avance de la Medicina», señala todavía el centro hospitalario en su web sobre este plan. Por cierto, una referencia que lleva sin actualizarse más de ocho meses.
Con 110 millones de presupuesto, la segunda reforma del Hospital (la primera fue en 1996) tenía miras ambiciosas. Unos 50.000 metros cuadrados de ampliación, más de 18.000 metros cuadrados de reforma integral, reordenación de servicios y accesos y creación de un nuevo Hospital Materno-Infantil —no exento de polémica por la filosofía del proyecto y los circuitos de pacientes de otras áreas—, otro centro médico quirúrgico y uno de índole oncológica, liberando al Hospital Provincial de casi toda su actividad actual. Las últimas noticias sobre este plan apuntaban a la licitación de las obras de la primera fase y la recepción de las ofertas de constructoras (2010 y 2011) de las que nunca más se volvió a saber. Frente a las duras críticas del PP, la respuesta dada desde Salud siempre ha sido la misma: «El proyecto no ha parado de avanzar».
En estos últimos años apenas si se ha alcanzado un tercio de la macropropuesta de la Junta. Mientras las partes de más enjundia del plan de modernización no han arrancado, sí se han puesto en marcha nuevos servicios como el de Análisis Clínico, Anatomía Patológica, nueva zona de aparcamientos o la reforma y ampliación de Urgencias, entre otros de menor índole.
Aunque por cuantía económica el plan del Reina Sofía es el caso más sangrante existen otros en la provincia que por su trayectoria política, su génesis o todo el empeño que el PSOE ha puesto en ellos en años de promesas chirrían tanto a o más tras el carpetazo que anuncia la Consejería de Salud en sus inversiones. Sólo recordar que en el ejercicio 2010, y según los datos de la propia Junta, el gasto en equipamientos sanitarios fue de 40 millones de euros. La inauguración el pasado 3 de julio del Centro Hospitalario de Alta Resolución (Chare) «Castilla del Pino», situado en los antiguos suelos de la Residencia Noreña, y que ha costado 40 millones de euros podría ser la última foto oficial de placa y corte de cinta que se pueda ver.
Miles de personas se echaron a la calle en Lucena hace siete años reclamando al gobierno de Manuel Chaves un hospital en la segunda ciudad por población de Córdoba. Fue el alumbramiento del centro sociosanitario la respuesta que acalló aquel clamor. Una parte privada social y otra pública sanitaria. A día de hoy, ninguna de las dos han salido adelante. la primer, propiciados los terrenos y redactado el proyecto, se ha derrumbado por los efectos de la crisis. De la que concerniente a Salud, nada nuevo bajo el sol.
Puente Genil, empantanado
Ocurrirá lo mismo con Palma del Río y el compromiso de Chaves de levantar en la localidad de la Vega del Guadalquivir un centro hospitalario de alta resolución. La promesa surgió en 2005 y desde entonces no han faltada las visitas de los responsables políticos de Salud para firmar la cesión del suelo, anunciar proyectos y plazos que, finalmente, quedarán en saco roto.
En el caso del centro de salud de Puente Genil, en precarias condiciones, hacia 2010 la Junta emprendió una reforma que en estos momentos tiene paralizada con la obra apenas un 25 por ciento cubierta. Todo apunta a que se quedará así. No obstante, en la respuesta parlamentaria de la consejera Montero sí se especifica que «las infraestructuras ya en marcha se están viendo ralentizadas», sin aclarar cuándo llegará el momento de relanzarlas. Puede ser también el caso de otras obras pendientes en los hospitales comarcales de Cabra (Infanta Margarita) y Valle de los Pedroches. Mucho más pesimistas pueden ser en Priego, para el que también se atisbó un Chare en 2003 que sigue en papel. ( Abc. M.P.A.)