La sesión plenaria correspondiente al mes de septiembre aprobaba cuatro de las cinco mociones presentadas por los grupos socialistas e Izquierda Unida, no saliendo adelante, por no contar con los votos suficientes, la defendida por la coalición de izquierdas relacionada con el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles por los edificios y propiedades de la Iglesia Católica, al abstener el grupo socialista y producirse un empate entre los grupos IU y PP.
Del resto de mociones se aprobaba por unanimidad de los tres grupos políticos municipales la presentada por el PSOE que solicitaba la inclusión en el programa de contenidos obligatorios de la Educación Primaria y Secundaria los conocimientos de primeros auxilios, seguridad vial, autoprotección y emergencias. También quedaba ratificada, aunque con la abstención del grupo PP, la que expuso el grupo socialista que requería la liberalización de los horarios del comercio.
Por otra parte, los tres grupos políticos municipales aprobaban por unanimidad las mociones de Izquierda Unida que apoyaban el proceso de recogida de firmas que hagan posible la discusión parlamentaria de una reforma de la ley que regule la dación en pago con efectos retroactivos, una moratoria inmediata de los desahucios y la reconversión de las hipotecas en alquiler social y la que mostraba su rechazo a toda reforma de la Administración local que suponga un deterioro del papel de los Ayuntamientos.
A la finalización del Pleno el concejal de Izquierda Unida, Alberto Gómez, comunicó verbalmente su renuncia al acta de concejal “por motivos profesionales”, agradeciendo públicamente “a los vecinos por su apoyo” tras 21 años en la vida política municipal y provincial, tanto en la oposición como en el Gobierno municipal, u ocupando el acta de diputado. ( Sur de Córdoba )
