
Así, el informe llega precisamente tras las quejas formuladas por los vecinos de esta área residencial, que la semana pasada iniciaron una campaña de recogida de firmas ante los movimientos de personal trabajando en las inmediaciones de las instalaciones. Los residentes, que anunciaron su intención de trasladar un escrito al alcalde, aseguraban en la misiva que la planta ya se cerró en una ocasión "porque incumplía con la normativa en materia de impacto ambiental y debido a las múltiples denuncias que sobre ella recaían".
En este sentido, el documento remitido por el Consistorio a la Delegación Provincial de Medio Ambiente recuerda que en agosto de 2009 se produjeron diversos vertidos de residuos industriales en una de las balsas existentes en estas instalaciones, lo que provocó que por parte del Seprona se abriera expediente. En aquel momento, el Ayuntamiento trasladó los hechos a la Delegación Provincial y se solicitó la incoación del correspondiente expediente para instar al propietario de la balsa a la clausura de la misma. Además, debido al estado de deterioro que presentaba era "bastante posible" que se produjera la contaminación del suelo y de las aguas. En noviembre de 2010, Medio Ambiente respondió al Ayuntamiento informando que había caducado el expediente sancionador iniciado y que se debía dictar resolución de caducidad para incoar uno nuevo. Según señala el escrito, "a día de hoy, las instalaciones siguen aún más deterioradas y la balsa en las mismas o peores circunstancias". ( El Día de Córdoba. José M. Cabezas )