Hay verdades como bultos, Así se podría describir la más que demostrable paralización de las obras del centro de salud José Gallego Arroba de Puente Genil, adelantada hace un mes por ABC, y motivo por el cual tanto los usuarios como los profesionales están viviendo una situación extrema en las consultas. Por este motivo, el alcalde Esteban Morales (PSOE) ha remitido a la consejera de Salud, María Jesús Montero, una carta en la que le hace saber de su «profunda preocupación por la paralización que viene padeciendo el centro de salud». Este hecho, continúa el escrito del regidor, «está provocando que los profesionales sanitarios no puedan desempeñar su labor en las condiciones óptimas que serían deseables» reconociendo que esta situación está «redundando en la calidad del servicio asistencial que reciben los usuarios y pacientes».Por todo ello y calificando de «vital» dar una solución al problema, Morales pide a Montero que «otorgue un nuevo impulso a este asunto» para que puedan «reiniciarse las obras cuanto antes y prestarse un servicio sanitario con la mayor dignidad posible». Apuntó que el asunto es «de importancia estratégica», por lo que espera una «pronta solución». Según ha podido constatar este periódico, la paralización de las obras se debe a un problema de financiación y a día de hoy está ejecutado sólo el 30 por ciento del total de la inversión, según denunció la parlamentaria del PP, María Jesús Botella.
El sindicato de enfermería Satse también ha denunciado este parón, que ha dejado al centro, que sigue en funcionamiento, en una situación «deplorable e incompatible con unos servicios sanitarios de calidad al ciudadano». Satse apuntó que la climatización es «nefasta en las estancias» pues, según detalla el sindicato, las máquinas no funcionan y además existen fugas por los distintos agujeros y fisuras que se han realizado con motivo de los trabajos. Gorros, abrigos y bufandas son necesarios, al parecer, para que un resfriado no se agrave mientras se espera el turno en las salas. Algo que el SAS ha querido solucionar facilitando un radiador eléctrico.
La actuación afecta a unos 2.000 metros cuadrados, un centro en el que trabajan 38 personas y que atienden a 15.000 ciudadanos. El coste de la obra asciende a 2,3 millones de euros. ( Abc. Virginia Requena )

