
La Matallana de Puente Genil, principal arteria comercial de la ciudad, vuelve a ser un quebradero de cabeza para el equipo de gobierno local. El levantamiento continúo de adoquines y la permanente aparición de socavones en esta vía ha obligado a cerrar parte de la vía para intentar buscar una solución.
El principal problema viene dado no ya por el hecho de que los adoquines se muevan, y de hecho llegan a rechinar, sino porque se hunden. Esto requiere una investigación exhaustiva que determine con precisión las causas de este deterioro, lo que será el paso previo a una actuación que solucione el problema de forma definitiva. Desde que se reconstruyó íntegramente con nuevo adoquinado, se ensanchó la acera, se eliminaron aparcamientos y se cambiaron materiales en superficie, no han dejado de aparecer problemas. Las obras costaron en torno a los 1,2 millones de euros, pero no dieron el resultado esperado; incluso se llegó a parchear la calle hasta en dos y tres ocasiones a pesar de ser una actuación reciente.
Ahora, el Ayuntamiento ha decidido cortar al tráfico rodado un tramo de La Matallana, concretamente la Plaza de España, debido al mal estado que presenta el firme en esta zona. Así estará hasta que «los técnicos municipales aseguren una solución definitiva a este problema y se evite así un nuevo parcheado», indican fuentes de la Alcaldía de Puente Genil.
La Delegación de Tráfico recomendó que se prohibiera el paso de vehículos por esta zona, que ya sufriera una segunda intervención el pasado año, debido a que presentaba problemas para la seguridad vial ante el resquebrajamiento de las losetas.
Esta circunstancia obliga a un reorganización provisional del tráfico, ya que los vehículos procedentes de la avenida Manuel Reina deberán circular por las calles Ramón y Cajal, Historiador Aguilar y Cano y Rodolfo Gil.
El cierre al tráfico durante las noches de verano, fines de semana y festivos, mediante pilonas automáticas, tampoco parece que esté paliando el problemas. El alcalde, Esteban Morales, explicó que ahora lo que toca es «ir contemplando dos alternativas, como reducir el uso o darle una intervención completa y definitiva al firme que solucione los problemas de hundimientos». ( Abc. Virginia Requena)