La concejala de Bienestar Social, Juventud y Mayores, María del Carmen Díaz (IU), ha destacado la buena sintonía existente entre el Ayuntamiento de Puente Genil y la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) para tratar de normalizar la situación de los bloques de viviendas de la calle Bailén de Puente Genil, una zona de gran conflictividad social en los últimos años.
Díaz explicó que actualmente EPSA -dependiente de la Junta de Andalucía- ha comenzado a intervenir en las zonas comunes de estos bloques y que, además, se ha avanzado considerablemente tanto en la regularización de las personas que actualmente viven en esta zona, como en la elaboración de un listado de candidatos que optan a acceder a alguno de estos pisos. De hecho, según la información que baraja el área municipal de Servicios Sociales, de las 50 viviendas de la zona, hay 33 que se encuentran ocupadas -tres de ellas en trámites de desahucio- y 17 están deshabitadas y tabicadas "a la espera de que sean ocupadas por personas responsables que ayuden a convertir la zona en un barrio completamente normalizado". En opinión de la concejala, "está claro que los cambios sociales requieren de tiempo, pero también es verdad que en los últimos meses se están consiguiendo bastantes buenos resultados y se están dando pasos importantes en la buena dirección".
Dentro de esa línea de trabajo, María del Carmen Díaz aprovechó su comparecencia para presentar las líneas principales del Programa de Participación y Cambio en la calle Bailén, un proyecto que cuenta con un presupuesto de unos 30.000 euros, que ha sido sufragado con cargo al Programa de Transición al empleo de la Junta de Andalucía (Proteja) y que ha permitido la contratación, durante 11e meses, de dos personas, una psicóloga y una monitora que están trabajando activamente con las personas que residente en la zona. "A través de este proyecto, se está intentando que estas personas medien en los problemas que pueden afectar a los vecinos y, sobre todo, que desarrollen una labor de normalización de la convivencia vecinal permitiendo el acceso ordenado a los recursos", explicó Díaz.
Estas "tutoras de barrio", están trabajando tanto con la población adulta como con los jóvenes, abordando aquellas problemáticas que más preocupan a los vecinos y que están centradas en temas como el acceso a la vivienda, el empleo, la formación, la convivencia vecinal, la perspectiva de género o la posibilidad de disfrutar de un ocio saludable a través de la participación en el deporte. ( El Día de Córdoba. J.M.C.)
