Este periódico se puso en contacto con algunos usuarios de ambos edificios, y un paciente comentó que «mi médico está en el ambulatorio, pero el especialista de Cardiología en el Chare», por lo que «tengo que explicar qué es lo que me pasa y, aún así, tiene que esperar la tramitación de mi historial».
Pacientes mensajeros
Según abundó el regidor local, que es médico de profesión, «el problema es que hasta los pacientes actúan de mensajeros, y, por lo tanto, no se resuelven los problemas del paciente en un solo día». Por este motivo, Baena emplazó a todos los grupos políticos de la Corporación municipal —IU, PSOE, PP y PA— a «preparar una moción en este sentido», alegando que la conexión informática entre ambos centros médicos «tiene que ser una cuestión urgente».
El anterior presidente de la Junta, Manuel Chaves, comentó el día de la inauguración del Chare que «me comprometí a que hubiera un centro apropiado a las características de la comarca, con los adelantos técnicos y tecnológicos, así como un buen personal sanitario». Sin embargo, la simple conexión entre los dos centros todavía no se ha producido.
El vínculo se hace imprescindible, ya que en el ambulatorio dan su servicio parte de los médicos de cabecera, pediatría, odontología, salud mental y educación sanitaria. Mientras que en el nuevo hospital se dispone de la mayor parte de especialidades como las de Aparato Digestivo, Cardiología, Cirugía General, Dermatología, Medicina Interna, Neumología, Obstetricia y Ginecología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Pediatría, Radiodiagnóstico, Rehabilitación, Traumatología y Cirugía Ortopédica, Urología, Unidad de Cuidados Críticos y Urgencias, Salud Mental, laboratorios, y también consultas de Atención Primaria. Curiosamente, en el primer semestre de este año, según datos hechos públicos por Salud, se ha evitado más de 71.000 desplazamientos de usuarios pontanenses a otros centros de la provincia, pero no parece que las conexiones internas sean tan favorables. (Abc. Virginia Requena)