La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Córdoba ha pedido la aplicación del máximo rigor y el endurecimiento de las penas para los agresores a agentes, tras la ocurrida en la localidad cordobesa de Puente Genil.En un comunicado, la AUGC informó de que se ha producido una nueva agresión en este municipio, y es el segundo caso que tiene lugar en apenas dos meses. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado día 23 de julio, cuando un equipo médico requirió el apoyo de la Guardia Civil para trasladarse a la barriada Poeta Juan Rejano y atender a un paciente con patología psiquiátrica que estaba muy alterado.
En dicho lugar, se personaron dos patrullas y cuando se disponían a acceder al bloque de viviendas donde residía el enfermo, un vecino de la citada barriada muy conocido por sus numerosos antecedentes policiales insultó a los agentes diciendo "me cago en los muertos de la Guardia Civil" e intentó agredir a uno de ellos con una botella de cerveza sobre su cabeza, el cual pudo esquivar el golpe. Acto seguido, dicho individuo se abalanzó sobre el guardia y le agarró por el cuello intentado estrangularle a la vez que nuevamente intentaba golpearle con la botella en la cabeza, ocasionándole diversas heridas.
Finalmente, el agente pudo zafarse del agresor, momento en el que acudieron al lugar unas 20 personas que, aprovechando la confusión del momento, propiciaron la huida del atacante para que no pudiera ser detenido. Poco después, un hermano del agresor les increpó y amenazó, agrediendo a dos de ellos.
Los guardias civiles dieron en ese momento preferencia a la actuación para la que habían ido a dicha barriada, apoyando al personal médico para que la persona enferma pudiera ser trasladada en ambulancia hasta las instalaciones sanitarias. Pero posteriormente, unas tres horas después de los hechos, una de las patrullas pudo localizar al primero de los agresores, y cuando procedían a su identificación y cacheo, dicho individuo extrajo de su bolsillo una cadena de hierro de unos 3,5 cm de grosor y 90 cm de longitud, con la que intentó golpear nuevamente al agente que ya había agredido antes.
El guardia consiguió esquivar el golpe y con la ayuda de su compañero logró reducir al atacante y proceder a su detención como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones y otro delito de injurias graves contra los agentes de la autoridad. Ese mismo día, la autoridad judicial ordenó su puesta en libertad, quedando a la espera de celebración del correspondiente juicio. Los agentes agredidos precisaron asistencia sanitaria por las lesiones y causadas, y actualmente se encuentran de baja médica para el servicio. (Córdobainformación)
