
El pabellón Alcalde Miguel Salas se quedará, sin duda, pequeño desde el momento en que el equipo sea capaz de sumar varias victorias en las primeras jornadas. Esta instalación tan veterana volverá a recibir partidos de un nivel que solo los aficionados más veteranos pontaneses aún son capaces de recordar.
El mantenimiento del bloque que consiguió el título de campeón de la Primera Nacional ha sido todo un éxito de gestión para esta histórica entidad. La llegada al plantel de tres jugadores de la calidad del primera línea Guillermo de la Sierra, el extremo Toni Fernández o el pivote José Marcos Guirado dará más solidez a este grupo de jugadores que pasará momentos duros a lo largo de una competición tan extensa en el tiempo.
Luija Chirosa tendrá la oportunidad de seguir acrecentando su leyenda en Puente Genil tras subir al equipo a la División de Honor B en solo dos campañas en el cargo. El listón está ahora muy alto para un entrenador que tendrá que mentalizar a los jugadores y a la afición de que habrá que habituarse en los primeros meses a perder más partidos que en las dos campañas anteriores en Primera juntas.
El hándicap que tendrá que superar el Angel Ximénez con el paso de los meses será la falta de rotaciones de verdadera calidad en algunos puestos muy puntuales. Chirosa tendrá que trabajar con sus jugadores para que rindan con decoro en posiciones difíciles para gente que en años anteriores no solían hacerlo.(Diario Córdoba)