Tal y como había anunciado la oposición, el PSOE y el PP no aprobaron el plan de saneamiento que les había presentado el equipo de gobierno de IU-PA en Puente Genil para poder saldar el déficit presupuestario del 2008, que supera los 1,5 millones de euros, además de 309.000 euros que debe el Ayuntamiento a pequeños proveedores locales.El alcalde, Manuel Baena, explicó como causas que "el 30% del presupuesto de los ayuntamientos se destina a competencias impropias (de otras administraciones"; de otro lado a que el gasto de "energía ha subido un 33%", y por la crisis económica , dijo, se ha producido "una caída de la venta de terrenos".
Si a esto se le suma que "en diez años hemos dotado con importantes infraestructuras el municipio, esto ha provocado el déficit", afirmó el regidor.
Entre las medidas del plan se garantizaba no proceder a despidos, pero tampoco aumentar el capítulo de personal; los impuestos subirían en torno al 2%, que es el IPC previsto, y entre otras cosas el documento preveía una revisión de la programación de todas las delegaciones, con la intención de aminorar aquellas que fuera posible.
Baena culpó de la situación crítica de los ayuntamientos a la falta de una financiación para la Administración más cercana al ciudadano. En defensa de su plan dijo que "a nuestro favor está la caída del tipo de interés y que el año que viene la economía irá mejor". Pero no convenció a la oposición y adelantó que presentará otro plan.
Esteban Morales (PSOE) no vio cumplida su propuesta de que se retirara este plan (como adelantó ayer Diario CORDOBA) a cambio de apoyarles en el presupuesto deL 2010. Explicó que la medida lanzada por el Gobierno central de pagar deuda a seis años, "en Puente Genil esta opción no es la adecuada porque no saben controlar el gasto", y manifestó que de aprobarla "podría ocurrir una ruina". Añadió que "aquí lo que se van a pagar son facturas por atenciones protocolarias o dietas a concejales".
Para los socialistas, el plan de Baena va a llevar aparejado "una subida de los impuestos".
El portavoz del PP, Antonio Pineda, explicó su negativa argumentando que "los ingresos quedan en el aire"; tampoco estuvo de acuerdo "en una revisión anual de las ordenanzas".
José Luis Borrego (PA) pidió una "reflexión" y que "no se fuera en contra de esta operación de crédito. (Diario Córdoba)
