MENÚ GENERAL



Pontaneando le da la Bienvenida y Agradece su Visita a las ...

Recordamos a los seguidores de PONTANEANDO, que la PLUVIOMETRÍA que día a día reflejamos en la columna de la izquierda de esta página, se toma a las 9 horas de cada mañana.

domingo, 26 de noviembre de 2017

PEPITA TOMÁS MONTERO, UNA POETA PONTANA INSPIRADA EN EL GENIL Y DESCONOCIDA POR SUS PAISANOS

Pepita Tomás Montero nació en Puente Genil en 1924. Hija de Eduardo Tomás Velasco y de Dolores Montero Maldonado, con cinco años se trasladó a Écija al tomar posesión su padre, teniente de la Guardia Civil, de la comandancia del cuartel de esta localidad sevillana, de la que llegó incluso a ser alcalde después de licenciarse. Aprendió de sus padres a ser humilde, escuchar a todos y no tratar de imponer tu criterio. Desde pequeña demostró un carácter impulsivo, creativo y rebelde; además, solía declamar versos a solas delante de un espejo. Le gustaba incluso improvisar delante del auditorio infantil. Pepita estudió el Bachiller en el instituto San Fulgencio de Écija, donde comenzó a escribir y destacó por sus improvisaciones y poemas de su propia cosecha en teatros y fiestas escolares.

Tras esta formación, cursó Magisterio por "obediencia paterna" en las Salesianas, donde también se inclinó por el mundo del teatro y actuaciones como las conocidas Olimpiadas Literarias que su profesor de Literatura, Pedro Mesa Cabello, organizaba en el aula. Tras ello, llegó a dar clases en el Internado del San Fulgencio. Se casó en 1948 y, por razones de trabajo de su marido, se fue en 1967 a El Carpio, donde residió hasta 1980, y donde nació el séptimo y último de sus hijos, a los que consideró lo mejor de su lírica y dieron a sus versos un aire más extrovertido. Comenzó colaborando en la revista bimensual editada por la fábrica en que trabajaba su marido, Productos Alimenticios Gallo.

En 1982, fue seleccionada por Tomás Beviá, en su famosa antología Ecijanos de oro, en la que publicó tres poemas: Sueños, Te cruzaste y el tierno poema Manos sucias, dedicado a su hijo Tony. Las manos fueron un motivo temático recurrente en su poesía, al igual que el amor, la amistad y la comprensión, valores a los que durante toda su vida dio una gran importancia. En 1984 fue designada Académica de Número por la Real Academia Vélez de Guevara de Écija. En su discurso se definió como romántica y sentimental; también fue nombrada Alférez Provisional por la asociación del mismo nombre, y tomó posesión con un canto a la bandera. Fue pregonera de la Semana Santa de El Carpio en 1984 y de Écija en 1985 y también de las Fiestas del Pilar de Santa Cruz de Tenerife. En el año 1986 fue pregonera de la Virgen del Valle en Écija, y en 1987 quedó finalista en el Premio de Poesía Juan Bernier de Córdoba. Participó como cofundadora de la Tertulia Poética Hontanar en 1986, que tuvo lugar la primera reunión en el Bar Talega, y el primer manifiesto lo escribió el convocante Paco Fernández-Pro con el título de 27 de septiembre, como un presagio. En 1988, en el segundo aniversario de la Tertulia, Pepita Tomás firmó el Manifiesto del Grupo Poético Hontanar, formado por seis autores (Tomás Beviá, Pepita Tomás, Curro Torres, Paco Fernández-Pro, Manuel Díaz Baena y Marcelino Fernández Piñón).

Su poesía no es ajena al sencillismo, primer movimiento que se planteó la ruptura con el modernismo. Frente a la ornamentación modernista, el sencillismo se aproxima a un lenguaje llano, incluso coloquial, que seguirían también Gabriela Mistral y Alfonsina Storni. Recibió la Fiambrera de Plata del año 1988 concedida por el Ateneo de Córdoba y en 1992 fue nombrada hermana honoraria de la cofradía del Resucitado. Participó en la obra Amigos, con diez poemas, siendo considerada la dama blanca de la poesía ecijana.

Desde las riberas del Genil, editado en 1993 por la Biblioteca Pública Tomás Beviá, es considerada la verdadera antología de su obra escrita y una declaración de intenciones de los cimientos de su poética. Fue publicado por el Ayuntamiento de Écija en 2001. En 1994 la Asamblea general del Ateneo de Córdoba, del que fue socia fundadora, la nombró Ateneísta de Honor. En 1995 pronunció el Pregón del Centenario de la llegada de las Hijas de María Auxiliadora de la ciudad de Écija y en 1996 es la primera mujer que pregonó el Rocío de Priego.

Écija la nombró Hija Adoptiva en 1999 con el respaldo unánime del Pleno, de numerosas asociaciones culturales de la ciudad, instituciones y hermandades. Conferenciante y pregonera en numerosas ciudades españolas, es madrina de honor de la Casa de Écija en Cataluña y está en posesión de la Medalla de Oro de la ciudad de Mérida (Yucatán, México). Asimismo, era miembro de la Internacional Poetry de la Universidad de Colorado de Estados Unidos. Es además coautora del libro 275 biografías de ecijanos ilustres. El cine se inspiró en tres poemas suyos dedicados al Idilio de Écija con el sol de la mano del Manuel Duvisón Farfán, en el documental Écija, la leyenda en 2005.(El Día de Córdoba. Pilar Bartolomé)