La primera vuelta de la Liga Asobal dejó al Ángel Ximénez-Avia en la decimotercera posición, pero con más puntos que nunca a la llegada del parón navideño, los once conocidos tras derrotar al Benidorm en la última jornada. Con todo, para su técnico, Quino Soler, su equipo "hizo cosas buenas y malas", para destacar "la fortaleza en casa" y apuntar que "la asignatura pendiente es ser más competitivos fuera de Puente Genil".
Por ello en global calificó la actuación del plantel con "un seis como nota" general. Curiosamente, pese a realizar la mejor primera vuelta de su historia en Asobal, la sensación general es agridulce y la permanencia es la única meta en la mente de los potanos, fundamentalmente porque como dice Quino Soler "viendo la tabla te hace ser más prudente. Como la liga no se parece a las anteriores, por eso hablamos de la distancia con el descenso cuando se hizo la mejor primera vuelta", principalmente porque "todo el mundo se hace una pregunta", que no es otra que "¿dónde está el equipo rezagado de otras temporadas? La respuesta es que no existe".
Con todo reconoció que "los dos de abajo partirán en la segunda vuelta con una clara desventaja", tal que con siete puntos la traslación dificilmente les haría llegar a los veinte puntos finales, pero Soler advirtió que "pensar en si la permanencia será más o menos cara no te trae nada bueno". De manera que esa es su conclusión principal en una competición en la que no dudó en afirmar que "es una sorpresa la clasificación de Cuenca", que acabó quinto con dieciséis puntos.
A Quino Soler le hubiera gusta que su equipo ocupara esa posición como revelación de la competición, de hecho "pensando en positivo esperaba tener más puntos". Realmente "en casa la actuación fue notable porque sólo se perdió ante tres equipos que juegan en Europa", aunque es consciente de que como visitante "hay mucho que mejorar".
"El conformismo nos puede matar y no lo acepto, de ahí que haya que mejorar de cara a la segunda vuelta porque el dato estadístico de los resultados fuera de casa es real", aseveró, dado que el Ximénez sólo ganó un partido, el de la jornada inaugural en Valladolid. Desde entonces "siempre les hice ver la necesidad de sumar también fuera". Para ello "hay que persistir para mejorar", porque en su opinión "todo es mental", para reconocer que al equipo "le pesa en exceso cuando el rival se va de tres o cuatro".
"En los momentos complicados el grupo reaccionó"
El preparador malagueño sí valoró positivamente que "en los momentos complicados el grupo reaccionó y se comportó como un equipo, sabiendo que a mitad de la primera vuelta el calendario se complicaba muchísimo", algo que llevó al Ximénez a acumular seis jornadas sin ganar.
De cualquier forma el técnico confía en la progresión del equipo de cara a la segunda vuelta por dos razones, primero porque "el ensamblaje será mayor", dado que recordó que este verano "se partió de cero porque casi todo era nuevo", y en segundo lugar por la aportación que supondrá contar con Chispi tras superar su grave lesión, porque tiene "mucha calidad y experiencia, y de hecho ya se notó en su vuelta en los minutos en los que pudo ayudar", concluyó un esperanzado Quino Soler, que ayer despidió el año con su equipo ganando el triangular benéfico disputado en Sevilla, tras imponerse por 15-10 al BM Triana y 12-9 al Zumosol ARS de Palma del Río.(Córdobadeporte.David Jurado)
