El Cuerpo Nacional de Policía atribuye a la banda de asaltantes de nacionalidad georgiana asentados en la localidad de Puente Genil la comisión de al menos un centenar de robos en viviendas sólo en Córdoba capital, más los cometidos en municipios próximos a su base de operaciones y en provincias cercanas. El jefe de la brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Córdoba, el inspector jefe José Miguel Sáenz, dio ayer por desarticulados esta organización criminal en la provincia, aunque reconoció que formaría parte de una mafia con un entramado más amplio que trascendería los límites provinciales e incluso nacionales.
Los agentes, en total, han detenido en la provincia a los diez presuntos integrantes de este grupo, que se hacía llamar Ladrones en la Ley. De la decena de implicados, siete fueron arrestados en Puente Genil el pasado 31 de agosto, como ya avanzó El Día la semana pasada, y otros tres fueron apresados en Córdoba capital el martes en el marco de una operación de ámbito nacional coordinada desde Madrid. En Córdoba capital, además, se efectuaron cuatro registros en pisos de los barrios de Ciudad Jardín y Santa Rosa, donde los agentes se incautaron de abundante documentación que los agentes confían en utilizar como elementos probatorios en un futuro juicio.
El grupo criminal tenía su centro en Puente Genil, desde donde los ladrones realizaban movimientos rápidos a las otras localidades para efectuar los robos, según explicó el inspector jefe del grupo que ha dirigido la investigación, Jorge Barrio. Desde la localidad de la Campiña Sur, además, un grupúsculo se encargaba de sacar de España los botines obtenidos. Para ello, se ayudaban de la documentación falsa que les surtían los arrestados en Córdoba capital, que desempeñaban su papel desde un piso de los llamados de seguridad, explicó Barrio.
El inspector jefe se mostró "especialmente satisfecho" de la operación dada la "especialización tan elevada" del grupo, que utilizaba un modus operandi conocido como bumping, consistente en abrir las cerraduras utilizando una llave maestra. La consecuencia es que los ladrones no utilizaban violencia y echaban la llave al salir del domicilio, así que las víctimas podían tardar días e incluso semanas en echar de menos los objetos sutraídos, siempre joyas, piedras preciosas y dinero en efectivo, nunca artículos de electrónica. Los delincuentes tampoco emplearon violencia alguna sobre las víctimas, pues aprovechaban el momento en que los pisos estaban vacíos para entrar, detalló Barrio.
El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, felicitó al Cuerpo Nacional de Policía por la operación, que ha logrado erradicar a un clan que empleaba "técnicas muy sofisticadas" y presentaba una "gran movilidad". La operación, que se inició hace un año, ha culminado con los siete individuos detenidos en Puente Genil ingresados en prisión preventiva y con los otros tres a disposición del juez de Instrucción número 4 de Córdoba, José Luis Rodríguez Lainz, que ha coordinado la investigación.
En los registros practicados en Puente Genil, los agentes se incautaron de alrededor de 12.500 euros en efectivo y diversas cantidades de divisas extranjeras en billetes -dólares, libras esterlinas y de otros países-. También encontraron joyas de diferentes tipos, en oro amarillo y blanco, y algunas piezas con abundante pedrería, que arrojaron un peso cercano a los 2.150 gramos, escondidas en el interior de calcetines.
También dieron con documentos de identidad falsos -pasaportes y permisos de conducir- de varios países, con fotografías de los detenidos y otras identidades distintas a las propias; documentación relativa al envío de importantes cantidades de dinero a Georgia a través de entidades especializadas en este tipo de operaciones internacionales y documentación relativa al envío de paquetería postal a través de empresas del ramo. Hallaron, asimismo, herramientas destinadas a la apertura de cerraduras, entre ellas un gran número y tipo variado de ganzúas, varias llaves bumping y un sacacorchos, destinado a la fractura o forzamiento de bombines de cerraduras.
En lo concerniente a Córdoba capital, los tres detenidos son dos mujeres, de 44 y 49 años, y un varón de 23. En los registros fueron intervenidos 13 teléfonos móviles, cinco ordenadores portátiles, documentos pertenecientes a varios individuos de origen georgiano que no se hallaban en los domicilios y una gran cantidad de documentación relativa a envíos de remesas de dinero con destino a Georgia, a través de compañías o empresas privadas, y de paquetería con el mismo destino.
La operación se precipitó después de que los agentes tuvieran conocimiento de que, tras un período de tiempo actuando en Córdoba, el grupo tenía la intención de abandonar Puente Genil en pocos días, para establecerse en localidades de la costa levantina o en Cataluña. (El Día de Córdoba. Angel Robles)