La formación profesional y académica supone una baza importante a la hora de acceder al mercado laboral. Ocurre que en tiempos de crisis el exceso de titulaciones o una dilatada experiencia profesional no garantiza el acceso a un puesto de trabajo. Si los jóvenes preparados son incapaces de sortear la lacra del paro, el futuro de quienes carecen de cualquier formación o nivel de estudios pinta negro. En esa situación se encuentra más del 11 por ciento de los jóvenes de los municipios de la provincia —a excepción de Córdoba capital— según señala un informe del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), con datos referentes al pasado marzo.
Según estas estadísticas, los pueblos cordobeses tienen entre su población a jóvenes desempleados sin ningún tipo de estudios o que no han completado su formación primaria con una de las tasas más elevadas de España. Así lo confirma a ABC el coordinador de la Unidad Estadística del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), Manuel Trujillo, quien señala que «la provincia vive una situación de baja formación que no es nueva».
Entre los municipios con mayor porcentaje de iletrados se encuentran Aguilar de la Frontera y Montoro, ambos con más de un 17% de sus jóvenes en esta situación. Fernán Núñez, con casi 10.000 habitantes, tiene a un 6,21% de sus habitantes menores de 35 años sin ninguna formación académica, la cifra más baja de entre los 15 municipios comparados por ABC.
Continuando con los pueblos con la tasa más alta de jóvenes poco cualificados para acceder al mercado profesional está Baena (16,8%), Lucena (14,6%), Priego y Peñarroya-Pueblonuevo, ambos con un 13%; Palma del Río (11,6%), Rute (10,8%), La Carlota (10,34), Puente Genil (10,1%), Montilla y Cabra (9,3%), Pozoblanco (8,7%) y La Rambla (6,7%).
Estos datos revelan la falta de formación de los demandantes de empleo registrados en las oficinas del SAE hasta el pasado marzo. Entre los 15 municipios cotejados son más de 30.100 personas, de las que 3.418 o no tienen estudios alguno o abandonaron la formación primaria antes de tiempo sin lograr la certificación acádemica. Pero la realidad es mucho más preocupante si se tiene en cuenta la población en general. En este caso, la media es del 30 por ciento. Es decir, que tres de cada 10 habitantes de la provincia es analfabeto o no tiene completa su formación educativa obligatoria. O lo que es lo mismo, que no tiene el antiguo graduado escolar.
Alta tasa de envejecimiento
Esta alta cifra «está vinculada con el envejecimiento de la población», según ratifica el sociólogo del IESA Manuel Trujillo. Así, en los municipios del norte la tasa de analfabetos es mucho mayor al poseer uno de los índices de población mayor de 65 años más elevados de la provincia.
Los datos del Informe Estadístico por Municipios del Instituto Argos, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo corroboran esta afirmación. Así, por poner un ejemplo, Belalcázar, uno de los municipios situados más al norte de la provincia, cuenta con un índice de envejecimiento del 25% frente a una tasa de juventud del 11%. La tasa de personas mayores está por encima de la media de la provincia, que es del 17%, y de Andalucía, que se sitúa en el 15 por ciento.
Entre los municipios de más de 20.000 habitantes, el que posee una mayor tasa de personas iletradas es Montoro, con el 35,7 por ciento de su población respondiendo a este perfil. Se da la coincidencia que la tasa de jóvenes montoreños en paro sin estudios también es la más elevada de la provincia. Puente Genil se lleva la palma en el ranking de población sin formación acádemica con un 20,4 por ciento de sus habitantes, según los datos del Instituto Argos.(Abc. David Jurado)