El panorama de lluvias generalizadas en la provincia de Córdoba ha cambiado por completo el paisaje de numerosos enclaves del territorio, principalmente de los embalses, que han pasado en menos de dos meses de una situación que empezaba a preocupar a rozar el lleno. Pero si hay infraestructura hidráulica que resalta sobre las demás, esa es el embalse de Iznájar, el mayor pantano de Andalucía, con una capacidad de 983,1 hectómetros cúbicos. Hace apenas unos días, los responsables de la Agencia Andaluza del Agua decidieron abrir las compuertas de la presa y que empezara a soltar agua hacia la parte baja del cauce del Genil. Aunque se ha intentado aliviar líquido de manera controlada para evitar así problemas de desbordamientos en los puntos más conflictivos (principalmente Écija y Palma del Río), el volumen de entrada de agua al embalse ha sido muy importante, hasta el punto que este pantano roza ya marcas históricas. ç Ayer, los responsables de la Junta decidieron aumentar el caudal de desembalse del pantano de Iznájar, que llegó a registrar durante la tarde hasta más de 113 metros cúbicos por segundo, para lo que fue necesario incluso la apertura de una de las compuertas inferiores de la presa. Pese a esta controlada salida de líquido, los datos facilitados ayer por la Agencia Andaluza del Agua indican que Iznájar se encuentra al 93,4% de su capacidad, con unos 916,5 hectómetros cúbicos de agua almacenada. De esta manera, el llamado gran lago andaluz se encuentra a menos de ocho puntos del lleno absoluto, una circunstancia que sólo se ha dado en dos ocasiones, en el año 1979 y en 1997. En ese último ejercicio fue la última vez que se abrieron las compuertas para aliviar líquido, hasta que hace unos días la Junta de Andalucía (cuando el embalse superó el 85% de su capacidad) dio la orden de que empezara a caer agua por los aliviaderos. ç Pero ese 93,4% alcanzado en la tarde de ayer por Iznájar podría ser superado en cuestión de horas si, como prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las lluvias generalizadas se mantienen a lo largo de esta semana en el conjunto de la provincia de Córdoba, una circunstancia que podría derivar en un nuevo máximo histórico del embalse localizado en la comarca de la Subbética. Con precipitaciones o sin ellas, la realidad es que el nivel del pantano y la inusual estampa que genera han despertado el interés de cientos de personas que se desplazan hacia la población iznajeña y Rute para observar el paisaje. Otro dato del impacto visual que produce el embalse respecto a su imagen habitual de los últimos años es que desde marzo de 2009 hasta la fecha la infraestructura ha aumentado sus reservas en unos 600 hectómetros cúbicos.
En cuanto a la situación de los embalses con cabecera en Córdoba, la Agencia Andaluza del Agua indica que están al 80% de sus posibilidades. Así, al margen de la situación de Iznájar, hay tres presas que están por encima del 100% y que, por tanto, han rebosado sus límites físicos, como es el caso del Yeguas, que está al 101,6% con 231 hectómetros, el Martín Gonzalo (101 y 18 hectómetros) y San Rafael de Navallana, que supera el 100,2% de sus posibilidades y almacena 156,8 hectómetros de líquido. Destaca también Puente Nuevo, en el Valle del Guadiato, que llegó a estar hace unos meses por debajo del 15% y que ahora guarda casi 263 hectómetros cúbicos de líquido (93,5%). ç También en la zona Norte, Sierra Boyera va camino de superar el 80% de su capacidad con los 79,5 hectómetros que registra en la actualidad, mientras que el Guadalmellato llega a 112 y el 76,7%. Los dos embalses de nueva construcción -La Breña II y el Arenoso- se colocan ya al 41,8% (344,4 hectómetros) en el caso de la presa situada en Almodóvar del Río y al 84,6% (141,3 hectómetros) la ubicada entre Algallarín y Montoro. ç Otros pantanos con niveles muy altos son el de Retortillo, que con sus 56,6 hectómetros cúbicos roza el 93%, el Bembézar, que almacena casi 321 hectómetros y lega al 93,8%, y Vadomojón, en la comarca de Baena, que llegó ayer a los 144 hectómetros cúbicos de líquido almacenado (88,5%). Este pantano fue uno de los primeros en generar problemas en la población baenense de Albendín, puesto que con los primeros desembalses se anegaron algunas zonas de huertas y parte del parque municipal.(El Día de Córdoba)

