La responsable del departamento jurídico del Centro de Información a la Mujer, Inmaculada Muñoz, dio ayer a conocer los datos relativos a violencia de género registrados en Puente Genil durante 2016, una estadística que se mantiene en la línea de años anteriores, pero que también refleja el descenso en el número de denuncias, algo que contrasta con el incremento de los casos de violencia machista detectados, especialmente entre los jóvenes y adolescentes, "una violencia oculta, insana, que no se puede visualizar en las estadísticas y que revela que algo está fallando en nuestra sociedad", anotó Muñoz.
En total, durante este año y, según los datos aportados por Muñoz, se han abierto 55 nuevos expedientes, de los que un 23,06% lo son por casos de violencia de género, mientras que el resto versan sobre divorcios, guarda y custodia de menores, régimen de visitas e impago de pensiones, principalmente.
Actualmente, son 23 las mujeres residentes en Puente Genil que tienen órdenes de protección, contando muchas de ellas con un dispositivo de tele asistencia móvil. Esta cifra ha experimentado un ligero descenso en comparación con las 36 órdenes de protección de 2014 y las 32 del año pasado, lo que representa en éste último caso una caída del 28,13%. El balance del Centro de Información a la Mujer también recoge que a lo largo del presente ejercicio se han tramitado cinco procedimientos de acogida, 42 solicitudes de renta activa de inserción y 15 del fondo de garantía del pago de alimentos, y se ha trabajado en el ámbito de la atención psicológica, derivándose casos al departamento de Orientación Laboral.
Para Muñoz, que también destacó los buenos resultados del servicio de atención psicológica individual y grupal, "no existe un perfil definido de víctima de la violencia de género, ya que afecta a mujeres jóvenes y mayores, de diferentes estratos y condiciones sociales, "aunque lo que sí estamos percibiendo es una cierta contradicción intergeneracional". "Mientras la población adulta cada vez se conciencia más y se muestra menos tolerante con la violencia, entre los jóvenes está ocurriendo todo lo contrario", lamentó y reseñó que "la prueba está en el incremento de las actitudes violentas, que comienzan en las redes sociales, con el acoso a través de whatsapp, o actitudes de control horario hacia la pareja, y que incluso derivan en agresiones de tipo sexual". (El Día de Córdoba.José Manuel Cabezas)
