Entraron en la casa de un hombre de 75 años para robarle creyendo que no le encontrarían dentro. Sin embargo, allí estaba, y decidieron matarlo con ansiolíticos y metadona. Ellos mismos se lo hicieron tragar con una lata de cerveza. Así actuó, según recoge el Ministerio Fiscal en su calificación provisional, la pareja de unos 50 años de edad que se sentará en el banquillo el próximo mes de junio por la muerte de un hombre en marzo de 2013.
El fiscal recoge que la acusada, que se encargaba habitualmente de limpiar la vivienda, mantenía relaciones sexuales esporádicas con el fallecido. Y ese mismo día, a primera hora de la mañana, la procesada acompaño al fallecido a una entidad bancaria de Puente Genil, donde la víctima intentó sacar un adelanto de su pensión de 300 euros. No lo consiguió y se marcharon en dirección a la vivienda de los procesados, si bien luego el ahora fallecido le dijo que iría a casa de su hermano.
De este modo, relata el Ministerio Público, sobre las 15.00 horas, la pareja de acusados, guiados por ánimo de beneficio ilícito, y actuando de mutuo acuerdo, creyendo que el fallecido no se encontraría en su domicilio, se dirigieron a la vivienda del finado. Al encontrarlo en la casa, el acusado lo tumbó y le introdujo las citadas sustancias. A consecuencia de ello, el hombre falleció por un edema agudo de pulmón secundario por intoxicación de psicofármacos.
El fiscal solicita para los acusados un total de 32 años de prisión.(Abc.P.G.B.)
