Si hay un producto estrella en la gastronomía española ese es el jamón ibérico, una verdadera joya que trasciende más allá de nuestras fronteras y que supone un distintivo internacional para nuestro país. El corte del jamón también es un arte, y hay que saber hacerlo con mimo y esmero para que el resultado sea el más óptimo al paladar.
Precisamente de eso sabe mucho un pontanés, Carlos Serrano Chaparro, cortador profesional de jamón, que hace unos días participó en la XIII Feria Gastronómica de Benarrabá (Málaga), donde se batieron dos récords Guinness: el de mayor concentración de cortadores profesionales de jamón, y el del plato de jamón ibérico más grande del mundo que midió 47 metros cuadrados.
Para Serrano, la asistencia a esta muestra y la experiencia que vivió allí fue todo un reto, "ya que para formalizar el Guinness teníamos que lonchear nuestro jamón con un corte de entre 0,5 y 1,5 milímetros, algo que superamos todos los presentes". Además, la causa tuvo fines benéficos, ya que todo el jamón cortado en el gigantesco plato se vendió, de tal forma que se recaudaron 3.000 euros que se destinaron a Cáritas y a una asociación de esta localidad.
"Para mí fue una satisfacción el poder participar en un evento de estas características, y contar con la colaboración de Jamones Sierra Morena y gente como Juan Rivas, que siempre están dispuestos a colaborar", explicó este cortador de jamón, quien reconoció también que esta afición le viene de lejos. "En casa siempre me gustaba cortar jamón, y como mi familia vio que no se daba demasiado mal, cada vez me animaban más a ser un poco más sibarita y a buscar figuras distintas con el corte", detalló. Serrano continuó que fue tras los ánimos de sus familias cuando se decidió "a hacer mis primeros pinitos en plan un poco más profesional". "Afortunadamente, pude aprovechar los conocimientos de mi amigo Pepe Alba, de Badajoz, y como daba cursos, pues decidí ir allí y aprender un poco más sobre las técnicas necesarias para convertirse en un buen profesional del corte de jamón, y hasta ahora", relató.
Carlos Serrano, un profesional que se dedica al sector del catering, se declara como un amante de esta afición a caballo entre una profesión y un hobby. Ahora, con esta participación en un certamen benéfico que además ha logrado batir dos récords Guinness, está claro que comenzará a ser un poco más conocido entre sus paisanos, que seguramente a partir de ahora lo reclamarán para todos los menesteres relacionados con la gastronomía y, por supuesto, con el jamón ibérico, el producto estrella de nuestra gastronomía. ( El Día de Córdoba. José Manuel Cabezas)