Una vez asimilado todo lo que ha supuesto este ascenso para una localidad como Puente Genil, muy ligada al balonmano desde hace décadas, toca trabajar. El primer obstáculo que ha superado la directiva pontana es la contratación de un entrenador, muchos son los rumores, como que será andaluz, muchos los ofrecimientos, algunos técnicos han ofrecido sus servicios al club pontanes, pero al final, el que se ha llevado el gato al agua es Antonio Ortíz, que será el pilar fundamental para la construcción del futuro equipo que debe dar su mejor cara en Asobal.
Otros equipos ya han dado este paso, como Villa de Aranda, que descarta por tanto definitivamente la contratación de César Montes y que ha incorporado a Jacobo Cuétara, el que fuera segundo del Ademar de León la temporada pasada. La crisis acucia y los equipos buscan fichas abaratar costes, ya sea en fichas como en desplazamientos y alojamiento.
Volviendo al Ángel Ximénez, lo que si está claro es que Javier Elvira, Pepe Pozo, Felipe Santiago y Nico Godoy no siguen la próxima campaña. Todos ellos por motivos laborales. Se ha hablado de Jorge Oliva, el portero tienen una oferta de la liga húngara, pero el equipo pontanés le ha trasladado otra, ya que tiene mucho interés en que siga defendiendo la meta del Ángel Ximénez, ahora la pelota está en el tejado del guardameta sevillano.
En cuanto a renovaciones de la actual plantilla, el club quiere esperar a que los jugadores decidan si quieren o no continuar la próxima campaña, sería lo logico que todos dijeran si, salvo los antes mencionados por motivos laborales, aunque es de suponer, que el nuevo técnico también tendrá algo que decir en este capítulo. A partir de cerrar las renovaciones se pensará en incorporar refuerzos, aunque este papel lo asumirá el nuevo entrenador, aunque se rumorea que el equipo pontanés quiera contratar un director técnico que puede comandar esta faceta. A día de hoy, las necesidades del equipo serían un extremo derecho, un extremo izquierdo y un pivote, como segundas líneas, y además tres o cuatro refuerzos de garantías para la primera línea.
En el capítulo extradeportivo no es menor la carga de trabajo de la directiva pontana presidida por Mariano Jiménez. La remodelación del Miguel Salas, la campaña de abonos que va ya cerca de los 300, la búsqueda de patrocinadores para cubrir un presupuesto cercano al medio millón de euros y la reestructuración o no de la Asobal debido a su maltrecho estado económico. Todos estos y alguno más, son los caballos de batalla con los que tiene que lidiar el Ximénez en fechas próximas y que harán que las oficinas del club tengan actividad constante como mínimo hasta septiembre.( Minuto 90 Sergio Amián )
