Las actuaciones para acabar con los problemas de colmatación en el embalse de Cordobilla parece que podrán llegar a su fin después de los últimos movimientos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que ha encargado los trabajos en la zona con los que se pretenden garantizar los usos actuales del pantano, en serio riesgo desde hace tiempo por la acumulación de lodos.
La propia Confederación ha confirmado la adjudicación a la empresa Talleres Llamas de una serie de actuaciones por valor de 233.000 euros -sólo 2.400 euros por debajo del precio de licitación- mediante el procedimiento de negociado sin publicidad, cantidad en principio suficiente para culminar una obra repleta de vicisitudes desde un principio. Así, la obra fue iniciada, después de varios anuncios y retrasos, por la Consejería de Medio Ambiente, si bien fue uno de los proyectos traspasados a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuando se produjo la devolución de competencias de la Administración autonómica a la central.
Además de esa situación, el hecho de que la zona de Cordobilla esté declarada como Paraje Natural también ha condicionado el desarrollo de los trabajos, puesto que hay que respetar el periodo de nidificación de las aves. Pero más allá de su uso ambiental, la eliminación de lodos en el pantano de Cordobilla es también fundamental para el aprovechamiento energético mediante la explotación de una empresa de generación de energía. A estos dos usos se une la actividad agraria, ya que la comunidad de regantes del Genil-Cabra tiene en este embalse su estación de bombeo, con la que portea el agua hasta el canal principal de riego de la comarca de la Campiña Sur.
La iniciativa se adjudicó por parte de la Junta de Andalucía en unos 660.000 euros, si bien antes de que se terminara la ejecución el proyecto se traspaso a la CHG. La obra consiste en la aplicación de un sistema pionero mediante ultrasonidos, lo que permite que se abra un canal de unos 675 metros de longitud, dos metros de profundidad y 7,5 metros de anchura para dar salida a unos 30 metros cúbicos de agua por segundo.
A lo largo de los últimos años, el embalse ha sufrido una colmatación progresiva que se ha agravado, debido en gran parte a los cambios de uso de suelo y a un notable incremento de la superficie de olivar. Todo ello ha propiciado un aumento de la acumulación de lodos que se ha traducido en la pérdida de capacidad útil del pantano, lo que obligó a adoptar soluciones de emergencia como el recrecido parcial de la presa para elevar la lámina de agua.
De otro lado, el Ayuntamiento de Puente Genil ha iniciado contactos en los últimos meses con la Administración autonómica para avanzar en la puesta en valor turística del Paraje Natural de Cordobilla, uno de los pulmones verdes del término municipal. Así, en esos encuentros se planteó la necesidad de dotar a este paraje de un área recreativa, un mirador, un observatorio, un centro de visitantes para el inicio de diversas rutas senderistas, así como una zona de acampada. El embalse de Cordobilla es una zona de gran valor ecológico, ya que recoge las aguas de los ríos Genil, Anzur y Lucena, siendo la última zona húmeda protegida en el curso del Genil antes de su desembocadura en el Guadalquivir.( El Día de Córdoba. Juan Ruz )