La agria polémica suscitada entre la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, Francisco Roldán, vivió ayer un nuevo episodio tras el comunicado emitido el martes por el presidente de la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas de Puente Genil, Juan Miguel Granados, en el que mostraba su apoyo incondicional al sacerdote y desautorizaba al cofrade mayor, Antonio Santa Cruz, del que asegura que está cesado de su cargo desde el mes de junio.En una nueva nota, la hermandad tilda de "desagradable" la situación que se está viviendo, pero añade que siempre "se ha mantenido fiel a los acuerdos válidos y unánimes de sus órganos de gobierno y nunca hemos empleado la fuerza para hacernos con las cosas", en clara alusión tanto al cura párroco como al vicario de la Campiña y al administrador diocesano, "que sí han empleado la fuerza para entrar en inmuebles en arrendamiento por la Hermandad y Asociación, excluyendo a los tribunales ordinarios de Justicia que son los competentes para dirimir el contencioso existente".
El comunicado precisa que "la cofradía no tiene notificación del cese de la Junta de Gobierno, ni de su cofrade mayor, ni tampoco del nombramiento de la supuesta junta gestora". Añaden que según lo dispuesto en el Derecho Canónico se debe oír antes al presidente y a los oficiales mayores antes de tomar decisiones de este tipo, una circunstancia que a juicio de Antonio Santa Cruz, cofrade mayor que firma el documento, no se ha producido.
En la nota, en la que se hace constar la desvinculación de la Cofradía del Resucitado de la Agrupación de Cofradías, también se critica con dureza el comportamiento del presidente de la misma, Juan Miguel Granados, a quien se tacha de amparar e incitar "haciendo uso indebido de su cargo" el empleo de la fuerza por parte del sacerdote para tratar de acceder a la sede social de la Cofradía, una actitud "contraria a la ley" y que podría calificar a quien la realiza como "cooperador o incitador a la comisión del delito". Del mismo modo, el comunicado alude a la figura del supuesto nuevo cofrade mayor, José Fernández, a quien los integrantes de la cofradía "no pueden reconocer como representante de la hermandad, ya que no ha presentado su candidatura a elecciones ni ha sido elegido por el Cabildo según los estatutos", y del que se dice que "está siendo manejado por el párroco, que "con su capricho y al margen del Derecho Canónico y de los estatutos, pretende por la fuerza hacerse cargo de los bienes de la cofradía, pero curiosamente no dice hacerse cargo de las obligaciones dinerarias y cargas".
El documento finaliza asegurando lamentando el silencio del Obispado de Córdoba pese "a la correspondencia cursada".
Al mediodía de ayer volvieron a vivirse momentos de tensión a las puertas de la sede de la cofradía e nal Avenida de la Estación, ya que ante la presencia de un equipo de televisión y de varios cargos directivos de la Agrupación de Cofradías, los integrantes de la Hermandad del Resucitado reclamaron la presencia de efectivos de la Guardia Civil en previsión de que pudieran producirse algún conflicto.( El Día de Córdoba. José M. Cabezas )
