El día 20 de Enero de 2012 se realizó la presentación del Proyecto "PCI Pequeña Rocío" en el Centro Ocupacional Juan XXIII de Puente Genil, dirigido a Usuarios/as y trabajadores de dicho Centro perteneciente a Disgenil.Fue un día especial, lleno de emociones, entre otras cosas porque esta Asociación es muy importante , ya que la pequeña Rocío forma parte de ella.
Este proyecto trata de trabajar con personas discapacitadas en los campamentos de refugiados saharauis, el objetivo es intentar cubrir sus necesidades y recursos de los que actualmente carecen.
Se ha dividido en dos partes, una, dónde se trabaja con los usuarios/as y familiares, dando formación a estos últimos, enseñándoles fáciles ejercicios para que puedan mejorar la calidad de vida de sus hijos, se lleva a cabo un seguimiento y cada tres meses va un fisioterapeuta desde aquí. El trabajo se desarrolla en las propias jaimas de los usuarios porque en el desierto es muy difícil desplazarse y no tienen sillas de ruedas, ni andadores, ni nada para poderse mover.
Otra parte es la sensibilización hacia la discapacidad, un trabajo muy duro aún y difícil en los campamentos. Se quiere crear una asociación de padres y familiares de discapacitados para poder trabajar de forma más fácil con ellos y darles formación, igual que se ha hecho varias veces en Disgenil, enseñar a los padres como ejercitar a nuestros hijos o formarnos en cuanto a primeros auxilios etc., en esta parte también llevamos a cabo la parte cognitiva de los usuarios.
La mayor ilusión sería crear allí un DISGENIL, ¡sería perfecto con el tiempo!.
La presentación en Disgenil, se comenzó con una exposición de la historia de la pequeña Rocío, ella tuvo la suerte de venir a España y tener todos los recursos que allí en el Sahara no existen, posteriormente se expuos un video de los primeros usuarios que se valoraron en la primera visita y análisis de la realidad, dónde quedaron todos sorprendidos y apenados por la situación que viven. Muchos Usuarios del Centro derramaron lágrimas pero de fuerza y ganas por ayudarlos. ¡Fue muy emotivo!. Se finalizó con el seguimiento que hicieron todos los compañeros del Grupo Jaima, que es la entidad que encabeza el proyecto y de la que se forma parte. Ellos pudieron comprobar como en tres meses los niños habían cambiado con las pequeñas nociones que Ana López Nieto (Fisioterapeuta) les dejó a los familiares.
Fue una experiencia muy positiva, la acogida que siempre dan tanto los trabajadores como Usuarios es extraordinaria, y el interés que mostraron les sirvió para darse cuenta de que hay personas en peores circunstancias que cualquier persona aquí. Casi no hay palabras para describir lo percibido. ( Rocio Rosas Leon)

