D.Alvaro Fuente Espejo, gran estudioso y aficionado del flamenco, nos envía el artículo sobre la creación de una Asociación Flamenca en Puente Genil, que gustosamente reproducimos, al tiempo que agradecemos la siempre desinteresada y dispuesta colaboración con PONTANEANDO.Los aficionados al cante en Puente Genil, de un tiempo a esta parte, nos estamos malacostumbrando a reprocharnos los unos a los otros, no sin razón, la dispersión, pasividad y pasotismo que demostramos-yo el primero- con respecto a nuestra propia afición al Arte Flamenco desde el punto de vista asociativo. Afición en Puente Genil existe- ahí está la magnífica asistencia, edición tras edición, a nuestro Festival de Cante; los indiscutibles éxitos del programa radiofónico Aula Flamenca y del foro en Facebook “Puente Genil con el Flamenco” y las exitosas iniciativas flamencas de algunos colectivos(Palomar, Sotogordo, cuarteles como “La Lanza”, “La Corona” o “El Botellón”, etc.) a lo largo del año-, pero estaréis de acuerdo todos conmigo que esta se encuentra desorientada y adormecida al no existir, en nuestro pueblo, una fuerte asociación o plataforma que le sirva de guía y referencia. Esto no ha sido siempre así; a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado distintos colectivos -la recordada taberna de nuestro incomparable Perico Lavado, la Peña Frasquito o la Peña “Fosforito”- propiciaron el ambiente flamenco que Puente Genil por tradición histórica se merece, causante de que artistas como David Pino o Julián Estrada ocupen, en la actualidad, la primera línea del panorama flamenco. Una tradición marcada tanto por la amplia nómina de artistas pontanenses, destacando, sobremanera, la actual LLAVE DE ORO DEL CANTE- Antonio Fernández Díaz “Fosforito”-, como por la objetiva aportación del flamenco pontano a dos de los eventos más importantes, creados con un objetivo preclaramente dignificador y revitalizador, de la historia del cante: el Concurso de Flamenco de 1922 de Granada- ganado, junto a un jovencísimo Caracol, por nuestro Diego Bermúdez “El Tenazas”-,representando el primer acercamiento serio del mundo académico e intelectual (Falla y Lorca entre otros) y la primera edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba ganada, en términos absolutos, por “Fosforito” provocando, entre otros factores, un retorno a la estética más seria y genuina del cante. También ha destacado Puente Genil , desde el punto de vista intelectual , gracias al incomparable Ricardo Molina Tenor- figura clave, junto al inefable Antonio Mairena, en los comienzos de la flamencología como disciplina teórica- ,además de proporcionar al acervo musical del cante un palo flamenco : nuestro entrañable Zángano. Pues bien, después de la primera década del presente siglo, nos encontramos con ese ambiente flamenco, referido con anterioridad, bajo mínimos. La actual Peña Frasquito- en el pasado, vital, gracias al trabajo de nuestro querido Frasquito y un puñado de buenos aficionados, en el sostenimiento de la llama flamenca pontana-, actualmente, por el inevitable envejecimiento de sus componentes y falta de relevo generacional, carece del empuje e iniciativa de antaño. Y la Peña Fosforito, otrora máxima dinamizadora del flamenco local-¡cómo echo de menos aquellos jondos e insuperables ratos flamencos en “La Fragua”!-, en la actualidad, y a pesar del heroico esfuerzo desempeñado por aficionados de la talla de Cristóbal Pérez, Rafa Salas o Francisco Álvarez entre otros, ha quedado reducida, con esto lo digo todo, a una mera sección del Liceo Mercantil-“Aula Flamenca Fosforito”- que inconmensurables aficionados, en una labor digna de elogio, como Javier Villafranca, intentan dotar de actividad y contenido. Son varias las causas de esta penosa situación; en mi opinión, aunque la raíz principal está focalizada en la propia idiosincrasia asociativa de nuestro pueblo-la necesidad del pontanés de asociarse y compartir un proyecto común, con una serie de obligaciones afectivas, morales y económicas, parece resuelta, en general, a través de los cuarteles de Semana Santa-, los aficionados tendríamos que entonar el mea culpa, pegarnos un buen “tirón de orejas”-de nuevo, yo el primero- por no ser capaces, en un triste ejercicio de desidia y falta de valentía, de revertir la situación y coger el toro por los cuernos para afrontar, con ilusión e imaginación, olvidándonos de ridículos protagonismos y tristes rencillas pasadas , la revitalización de nuestra actividad flamenca. Afición, como he destacado con anterioridad, nos sobra; lo único que habría que hacer es idear la manera de activarla y reconducirla a través de una plataforma fuerte, integradora y con un formato distinto al clásico “formato peña” para evitar inconvenientes de índole económico-altas cuotas, mantenimiento de servicio de repostería, alquiler- demostrados, a raíz de experiencias anteriores, como insalvables. Sería una “Asociación Cultural Flamenca” catalizadora e impulsora de iniciativas flamencas en nuestro pueblo-desde nuestro Festival de Cante, pasando por charlas, conferencias y conciertos, hasta llegar a los clásicos ratitos íntimos de cante- con un claro objetivo divulgativo y de disfrute de nuestro arte flamenco. No puede ser que el pueblo de la actual Llave de Oro del Cante-Antonio Fernández Díaz “Fosforito”-, Perico Lavado, “El Seco”, “Frasquito”, Jiménez Rejano, Ricardo Molina o los actuales David Pino o Julián Estrada, carezca de un colectivo flamenco activador de la vida flamenca pontana. Afición, repito, hay, y artistas nos sobra-a los mencionados David y Julián, habría que sumar a los Jorge Vílchez, Carolina López, Rafael Ortega, Jesús Zarrias o Vicente Cáceres en el plano musical y a Juan Ortega en el plano intelectual- además de contar, de momento, tanto con las buenas intenciones del nuevo Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento- se ha creado la figura de Asesor de Flamenco integrada en la Comisión de Festejos- como con las energías del nuevo Diputado Provincial de Cultura-el pontanés don Antonio Pineda- totalmente decidido, me consta, como uno de los ejes centrales de su cometido para Puente Genil, a contribuir a la revitalización del flamenco local. Con estos mimbres, estimados amigos del cante, nada es imposible; sólo hace falta, ENTRE TODOS, una buena dosis de ilusión, un poquito de trabajo, infinita imaginación y asumir, realmente, la extraordinaria responsabilidad contraída por Puente Genil con el mundo del flamenco y que debemos cuidar y potenciar.
Precisamente con este ánimo el pasado mes de diciembre un grupo de aficionados-Cristóbal Pérez, Francisco Álvarez, Paco Lavado, Manuel Fernández, Miguel Jiménez, Lorenzo Rivas, Carolina López y un servidor- nos reunimos, en una primera toma de contacto, para estudiar sosegadamente las posibilidades de configurar tan anhelada asociación. Las conclusiones no pudieron ser más positivas, citándonos para, después de las fiestas navideñas, adoptar la decisión definitiva. La idea, insisto, es constituir un colectivo acogedor del mayor número de aficionados posible, de todas las tendencias, gustos o corrientes, integrándonos en la asociación, ¡qué mejor sitio!, “Amigos de la Música”. En su magnífica sede dispondríamos del lugar idóneo para celebrar nuestras reuniones, sin el compromiso de mantener un servicio de repostería o alquiler del local con todo lo que conlleva. Asimismo, contaríamos con el apoyo de tal organismo- colabora muy estrechamente con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento- para el desempeño de actividades divulgativas de carácter flamenco.
Si estáis interesados en participar en dicha asociación u obtener más información sobre nuestras intenciones, podéis contactar conmigo, sin ningún tipo de compromiso, en el teléfono 678264259, en el correo alvaropeman@hotmail.com o bien a través del grupo del Facebook “Puente Genil con el Flamenco”. Os atenderé con afecto y consideración.

