La concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Puente Genil, Verónica Morillo (PSOE), dio ayer a conocer las medidas que con "carácter de urgencia" se van a tomar para hacer frente a "la situación crítica" de las arcas municipales tras los resultados aprobados de la liquidación presupuestaria del 2010. Son medidas que deberán ser aprobadas en el nuevo presupuesto de este año y que van dirigidas fundamentalmente a reducir el gasto, si bien, matizó Morillo, "la situación no permite que vayamos a aprobar un presupuesto con un superávit de más de cuatro millones de euros", que es la cifra correspondiente al déficit negativo, a la cual hay que sumar los más de seis millones de euros de deuda con proveedores.Partiendo de esta premisa, el nuevo equipo de gobierno tiene claro que será "inevitable" modificar el capítulo del presupuesto correspondiente al personal municipal a través de supresión o reducción de sueldos. El Ayuntamiento pontano mantiene un gasto "de más de 12 millones de euros en personal, con un montante total en torno a los 20 millones de euros", una situación "insostenible".
En el mismo orden de cosas, la concejala señaló que el pago de nóminas, seguros sociales, IRPF y suministros está garantizado hasta finales de año gracias a los adelantos de la Diputación y a la participación de ingresos del Estado y de la Junta de Andalucía.
Por otro lado, de las tres opciones que marca la ley para reconducir el equilibrio de las cuentas municipales, como son la reducción del gasto, el concierto de operaciones de crédito, y la aprobación de un presupuesto con un superávit no inferior al déficit, la primera de ellas es la más viable, debido "a lo avanzado del presupuesto del año corriente y a la imposibilidad de tomar ciertas soluciones". Por ello, Morillo informó que será necesario aprobar un nuevo plan de saneamiento para tres años (2012-2015) que anule al vigente y permita la normalización financiera del Consistorio.
El equipo de gobierno de Esteban Morales también está estudiando el incremento de las tasas municipales para aumentar los ingresos y equiparar las cuentas municipales. "Estamos revisando cuál es el margen de maniobra que tenemos en cada uno de ellos", desde el IBI, ICO u otros, aclaró la concejala.
Morillo quiso poner de manifiesto que desde el equipo de gobierno se está trabajando con los técnicos municipales para adoptar las alternativas más beneficiosas, porque "entendemos que si no aprobamos esas medidas mermará la calidad de los servicios que presta este Ayuntamiento a sus ciudadanos". Para ello, el gobierno local espera contar con el apoyo y el consenso del resto de grupos políticos. ( Diario Córdoba.)
